La semana pasada fui a pasar la ITV de mi coche. Es diésel. Llega el momento de realizar la prueba de gases con el opacímetro, un aparato que se encarga de medir la opacidad de los gases de escape, es decir, la cantidad de partículas sólidas que emite el motor.
Estas partículas sólidas son las responsables de ese característico humo negro que emiten los motores diésel más antiguos pues, en la actualidad, con los filtros de partículas, sus emisiones son casi nulas… salvo que haya algún problema o que se haya eliminado el filtro de partículas, por ejemplo.
¿Por qué en los diésel hay que acelerar a fondo? Pues porque en los diésel, cuando se acelera a fondo, es cuando se emiten más partículas sólidas. Si en ese momento esas emisiones están dentro de lo permitido, no hay mayor problema.
Pues bien, cuando llega el momento de hacer esa prueba a mi coche, el técnico de la ITV que estaba realizando la inspección de mi coche me pide que acelere a fondo. Lo hago. Algo ha salido mal, y me vuelve a pedir que la repita; y, de nuevo, vuelve a pedirme que lo haga por tercera vez.

Todo estaba bien pero, al acabar la inspección, le pregunté el motivo de los tres acelerones, más que nada por saber si se había detectado algo ‘raro’ que recomendase una visita al taller. No pasaba nada. Simplemente, por algún motivo, el opacímetro dio una especie de error.
La cuestión es que, en plena charla, comentó: “menos mal que te lo has tomado bien, porque hay muchos conductores que se enfadan incluso cuando haces la prueba una sola vez porque dicen que vas a romper el motor…”.
Y es ahí donde está la cuestión. Yo sé perfectamente que a mi motor no le va a pasar nada por hacer esa prueba. Es más, antes de romperse en esa prueba, es probable que se hubiese roto simplemente cuando iba a la ITV, pues los esfuerzos que soporta el motor a veces, simplemente subiendo un repecho con cierta decisión, son mayores que un simple acelerón en vacío con el motor caliente.
Por tanto, si eres de esas personas a las que le da miedo que su motor se rompa en esas condiciones, debes tener claro que no pasa absolutamente nada. El motor está preparado perfectamente para funcionar a régimen máximo. Es más, el conocido como corte de inyección es en realidad una forma de proteger al motor de un sobrerrégimen, algo que sí podría tener graves consecuencias.
Síguenos en nuestras redes X, Facebook, TikTok e Instagram, o en nuestro canal de YouTube donde te ofrecemos contenidos exclusivos. Y si te apuntas a nuestra Newsletter recibirás las noticias más destacadas del motor.