La altitud y la orografía del Parque Nacional de Aigüestortes y su entorno hace que nos encontremos ante una de las más completas ofertas en lo que a actividades realcionadas con los deportes de nieve se refiere.
A escasos kilómetros de los límites del parque encontramos las estaciones de Baqueira-Beret, FGC Espot Esquí y Boí-Taüll. Y si abrimos solo un poco el radio de acción, también tenemos a tiro de piedra las estaciones de Port Ainé, Virós-Vallferrera, Sant Joan de L’erm e incluso, Grandvalira. Siempre mirando hacia el este, porque no debemos olvidar que hacia occidente disponemos de las magníficas instalaciones del pirineo aragonés, como Cerler o Llanos del Hospital.
Baqueira-Beret, en el Valle de Arán, es la mayor estación de esquí de España y la única situada en la vertiente norte del Pirineo. Dispone de 157 kilómetros de pistas pisadas y capacidad de transporte para casi 60.000 esquiadores.
Escalada
La erosión glacial ha dejado picos y paredes espectaculares que harán las delicias de los aficionados a la escalada. En Era Porta D’Aran se puede contratar un guía de montaña, además de seguro de accidentes y el material necesario, para hacer escaladas de hasta seis horas por algunos de los lugares más espectaculares del parque, lo que resulta una opción perfecta para descubrir Aigüestortes.
Descenso de barrancos
Para descargar adrenalina, descubriendo al mismo tiempo espacios poco accesibles, nada mejor que el descenso de gorjas, cañones o barrancos, siguiendo el curso de un río. Esta empresa ofrece distintas posibilidades en la zona –valle de Arán, Ribagorça y Alta Ribagorça–, todo con el aliciente de ver la naturaleza desde otra perspectiva.
Senderismo
Además de la escalada, una de las actividades que permiten conocer más a fondo este parque nacional es la realización de rutas a pie por los espacios naturales más emblemáticos del Pirineo, accediendo a rincones alucinantes. Esta empresa ofrece todo tipo de itinerarios con guía: desde senderismo hasta ascensiones de media y alta montaña, según el nivel de cada uno.
Termalismo… y motor
No todo va a ser quemar adrenalina. Si lo que buscamos es relajarnos de verdad, el balneario de Caldes de Boí es una magnífica opción, con sus 37 fuentes de aguas mineromedicinales de diversas composiciones y temperaturas, que pueden ser utilizadas con diferentes fines terapéuticos. Y para los aficionados al motor, cuenta además, con una interesante exposición de motos clásicas.
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