Se instarán más de 280 puntos de carga

Iberdrola y Makro se unen para dotar a sus centros de una red de cargadores eléctricos

Pablo García
Pablo García
Los almacenes de venta al por mayor Makro e Iberdrola despliegan una red de cargadores presentes en 37 de sus centros y en su oficinas centrales de Madrid. Un nuevo empujón para facilitar la transición entre el vehículo de combustión y el eléctrico.

Los vehículos eléctricos siempre han tenido dos pegas fundamentales. La primera y que con el paso de los años se ha ido solucionando es la autonomía. Los primeros modelos eléctricos apenas superaban los 120 kilómetros en el mejor de los casos. Hoy en día es complicado encontrar algún eléctrico que no duplique esa cifra de autonomía.

Otra de las pegas es la escasa red de cargadores y la complejidad en muchos casos para utilizarlos. La buena noticia, es que poco la red de cargadores en España va aumentando gracias a acuerdos firmados por muchas empresa privadas como sucede en el caso de Iberdrola y Makro. En este caso, instalarán más de 280 puntos de carga en 37 de sus centros.

Esta alianza nace por la necesidad de potenciar la compra y el uso del vehículo eléctrico, mejorar la calidad del aire en las ciudades y alcanzar unos objetivos de desarrollo sostenible.

Los primeros puntos de carga se han instalado en los centros Makro de Valladolid, Barcelona, Castellón, Córdoba y Tarragona. En los próximos días se inaugurarán los cargadores de Palma, Granada, Valencia y Pamplona.

La electricidad procede de energías verdes

La electricidad de esta red de cargadores procede de energías 100% renovables (principalmente de los molinos eólicos y de las placas fotovoltaicas instaladas en 10 de los centros de Makro). Para conocer la ubicación de estos cargadores, se integraran en la propia APP de Recarga Pública de Iberdrola, por lo que cualquier usuario sea socio o no de Makro, podrá cargar su vehículo eléctrico.

La red de cargadores eléctrico va poco a poco en aumento. En los próximos años se prevé la instalación de cerca de 150.000 puntos de carga distribuidos por toda la geografía española, con potencias que van desde los 50 kW para la carga rápida, 150 kW para la súper rápida y 350 kW para las ultra rápidas.