El pasado mes de agosto llevé el coche al taller oficial para pasar la revisión de los 30.000 km y, de paso, les pedí que me solucionasen los problemas que ya les había comentado en otras ocasiones: ruidos en la parte delantera y la suspensión trasera, endurecimiento del pedal de embrague, parpadeo de los faros de xenón, desgaste irregular de los neumáticos, tapizado del techo suelto y un altavoz de la radio que no funcionaba. Como era verano, me pidieron que llevara el coche, pero no me dieron cita hasta el 2 de octubre. Regresé al taller ese día y les comenté que, aparte de las deficiencias ya mencionadas, entraba agua en el interior del vehículo… La primera sorpresa se produjo cuando estaban haciendo los papeles para prestarme un coche de sustitución: ¡me lo denegaron porque la garantía había expirado sólo tres días antes!; aún así me aseguraron que me arreglarían el coche en garantía… pero cuando el 6 de octubre fui a recogerlo sólo habían solucionado lo del altavoz. El 24 de octubre tuve que volver porque el habitáculo de mi vehículo cada vez se inundaba más. En el taller pensaban que entraba agua porque el parabrisas tenía un agujero y me lo cambiaron -mi seguro corrió con el gasto-; sin embargo, sigue entrando agua. No sé qué hacer y, según los responsables del taller, la garantía ya no me lo cubre. ¿Podéis ayudarme?
El departamento de comunicación de Alfa nos ha informado de que todo se ha arreglado y con cargo a la garantía y que el problema más grave -el de las humedades- se ha solucionado cambiando otra vez la luna delantera. También se ha montado y desmontado la suspensión y aseguran que ya no emite ruidos extraños.