Aquí, un pequeño fallo supone un choque seguro contra las protecciones, por lo que la concentración debe ser máxima durante las 78 vueltas. Con tantos pilotos en carrera y tantos novatos, es de esperar que el Safety Car salga más de una vez a pista. Los doblados también serán un peligro añadido, ya que serán chicanes móviles difíciles de sortear entre tanto viraje.
Difícil de adelantar
Por supuesto, la calificación es clave en este Gran Premio. En Mónaco es prácticamente imposible adelantar, y por ese motivo se hace fundamental conseguir un buen puesto de salida: normalmente, el piloto que sale desde la pole se lleva la victoria. Quizá el único punto para sobrepasar sea la chicane después del túnel, una frenada intensa a la que se llega después de uno de los tramos más rápidos del circuito.
Habrá que ver cómo se comportan aquí los Red Bull después de haberse paseado en las carreras previas. En un circuito donde las velocidades máximas no son especialmente altas, es posible que Webber y Vettel no tengan la misma ventaja que en trazados más rápidos, abriendo la puerta, en cambio, a pilotos como Alonso o Hamilton. Al español se le da bien Mónaco: ya sabe lo que es ganar aquí dos veces (con Renault y McLaren), aunque los dos últimos años no ha podido conseguir buenas posiciones. En todo caso, Alonso será uno de los favoritos para la victoria en el Principado, e incluso ya empieza a marcar los mejores tiempos en los libres.