La producción y exportación de coches chinos a Europa se ve sumida en una importante polémica, donde se ha planteado la creación de aranceles para limitar la exportación y proteger a los vehículos europeos. Con esta idea todavía por llevar a cabo, se escuchan rumores de una posible unión con Estados Unidos y Japón. Ambos cuentan con importantes marcas fabricantes de coches que quieren potenciar y limitar todo aquello que las pueda dañar.
Esta posible unión se ha hecho latente por el ministro de Industria japonés, Yasutoshi Nishimura, que planea forjar una alianza entre tres continentes: Europa, Estados Unidos y Asia, dejando fuera de la ecuación al mercado de coches chinos que tanto protagonismo está copando. El enfoque de esta colaboración es el vehículo eléctrico y sus implicaciones en la industria.
Según informa AutoPlus, el diario japonés Nikkei ha sacado a la luz este intento de colaboración, en el cual se estima que las conversaciones iniciales podrían comenzar a finales de año, con el objetivo de establecer una estrategia común en aspectos como el suministro de materias primas, subsidios a la compra y las inversiones relacionadas con los automóviles eléctricos.
Tal es el interés en llevar a cabo esta operación que el propio medio informa que Tokio estaría dispuesto a destinar hasta 20.000 millones de yenes (aproximadamente 126 millones de euros) en un período de 10 años para este ambicioso proyecto.
Situación de los coches chinos en Europa
Sin embargo, mientras estas conversaciones avanzan, persiste un conflicto entre Europa y China. Ursula von der Leyen, la presidenta de la Comisión Europea, mostró su punto de vista con respecto a la llegada masiva de coches chinos “los mercados mundiales están ahora inundados de coches eléctricos más baratos. Y su precio se mantiene artificialmente bajo gracias a enormes subsidios estatales”. Y es que la comisión europea analizará en los próximos meses la situación para ver si deben imponer aranceles superiores al 10 % actual.
Lo extraño es que ante esta posibilidad de limitar la llegada de coches chinos a Europa los fabricantes chinos apenas se hayan pronunciado. Lo que está claro es que esta idea inicialmente no beneficiaría la exportación de vehículos chinos y lo que reclaman es “un entorno empresarial justo y abierto”, tal y como dijo Mu Feng, presidente de Great Wall.
Clepa, Asociación Europea de Proveedores de la Industria del Automóvil, en su evaluación de la situación, sugiere que la estrategia adecuada para Europa debería centrarse en la adquisición de materias primas clave, la promoción de fuentes de energía sostenible de bajo costo y la expansión de la infraestructura de carga. Estos elementos son fundamentales para permitir a los fabricantes europeos ofrecer vehículos eléctricos a precios más competitivos y acelerar la adopción de esta tecnología.
En este enfoque, los aumentos en las tasas aduaneras podrían no tener un impacto significativo en las marcas europeas, mientras que los vehículos eléctricos chinos podrían ver un aumento en sus precios debido a estos aranceles, lo que podría dificultar su competitividad en los mercados internacionales.
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