Un estudio realizado por la Universidad de Sheffield revela que Alonso es el tercer mejor piloto de la historia de la F1, únicamente superado por Fangio y Prost.
Investigaciones llevadas a cabo por la Universidad de Sheffield, en Reino Unido, han determinado que el español Fernando Alonso es el tercer mejor piloto de la historia de la Fórmula 1, tan solo superado por el argentino Juan Manuel Fangio -primero- y el francés Alain Prost -segundo-. Lógicamente, según este estudio, en la actualidad se sitúa como el mejor, superando ampliamente a Sebastian Vettel, segundo en la clasificación -y décimo en la general-, y a Lewis Hamilton, tercero -y undécimo en la general-.
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En cuanto al TOP 10 en la clasificación general, las posiciones han sido ocupadas por Jim Clark -cuarto-, Ayrton Senna -quinto-, Jackie Stewart -sexto-, Nelson Piquet -séptimo-, Emerson Fittipaldi -octavo-, Michael Schumacher -noveno- y el propio Sebastian Vettel -décimo-.
En el estudio, liderado por el doctor Andrew Bell, perteneciente al Instituto de Metodología de dicha universidad, se ha tenido en cuenta el factor humano sobre el efecto del monoplaza: es decir, lo más valorado ha sido el talento de los pilotos independientemente del coche que utilicen o la época en la que se encuadren. De este modo, estas averiguaciones han ido más allá de los títulos y los éxitos y se han centrado en la capacidad que los pilotos tienen o han tenido de conseguir resultados con los coches y logros para los equipos.
Según declaraciones de Bell, «es difícil responder a la pregunta de quién es el mejor, porque no sabemos el grado de importancia de su talento y de su coche. Nuestro modelo estadístico nos permite hacer una clasificación y evaluar la importancia relativa de los efectos del equipo y piloto, y hay algunos resultados sorprendentes. El relativamente desconocido Christian Fittipaldi está en el TOP 20 y Niki Lauda ni siquiera en el TOP 100. Con estos pilotos corriendo en diferentes equipos, sus legados podrían haber sido diferentes».
Por último, esta investigación revela que el efecto de la escudería en los éxitos del piloto es seis veces mayor al de éste, cuyo talento sale más a relucir en los circuitos urbanos, en los que una victoria depende más de la destreza que de las condiciones mecánicas de los monoplaza. Además, señala que Michael Schumacher estaría en la posición que ocupa Alonso si no hubiera vuelto a Mercedes en su segunda etapa, algo que le ha hecho descender hasta el noveno puesto.