En 2004, Mercedes creaba un nuevo segmento: el de las berlinas-coupé de lujo. El primer integrante fue el CLS, un modelo de 4,91 m de largo realizado sobre la base del anterior Clase E -el de 2001-, pero con un diseño exclusivo y una altura muy reducida -1,4 m-. Su sucesor repetirá esa ‘fórmula’: tomando como punto de partida la actual generación del Clase E -aparecida este mismo año-, el nuevo CLS será un vehículo de casi cinco metros de largo, con un diseño muy llamativo y que incluirá varios elementos estéticos que ya hemos visto en los últimos Mercedes -la parte trasera ‘ensanchada’, los faros con Led’s…-.
El interior -únicamente disponible con cuatro plazas individuales- contará con un salpicadero casi idéntico al del Clase E: ofrecerá una calidad excelente… pero un diseño de líneas rectas no demasiado vanguardista. En cuanto a los motores, el CLS ‘heredará’ varias de las mecánicas del Clase E; así, en gasolina ofrecerá propulsores de 272 y 388 CV, mientras que en diesel dispondrá de un motor de 231 CV. Más adelante -en 2012- se completará la gama con una versión deportiva AMG equipada con un propulsor 6.2 de 525 CV, así como con una variante híbrida -CLS 450- que combinará un propulsor gasolina y dos diesel para ofrecer un total de 340 CV.
Sin embargo, el aspecto en el que el CLS quiere ser la referencia entre sus rivales -Audi A7, Porsche Panamera- es el de la tecnología: de hecho, de serie montará dispositivos como el Attention Assist -evita que el conductor se adormezca al volante-, el PreSafe -modifica en décimas de segundo la postura del asiento y activa los sistemas de seguridad pasiva si detecta que se va a producir un accidente-, los faros bixenón adaptativos ILS…
