El pasado lunes, Sergio Araujo, delantero de la UD Las Palmas, equipo de Primera División, se vio envuelto en un incidente con la Guardia Civil cuando volvía, al parecer, de una noche de fiesta.
Araujo se encontraba mal estacionado en el kilómetro 19 de la carretera GC-1 en dirección a Las Palmas de Gran Canaria en un carril de incorporación. La Guardia Civil procedió a indicarle que no podía estar estacionado en esa zona y, tras percibir que podía encontrarse bajo los efectos del alcohol le solicitaron que se sometiera a una prueba de alcoholemia.
El futbolista realizó la prueba en el etilómetro de muestreo, dando 0.76 miligramos por litro de sangre, el triple de lo permitido. Tras esto, la Guardia Civil le instó a que realizara el mismo test en el etilómetro evidencial, el que sí tiene validez jurídica pero, según los testigos, Araujo realizó, al menos, una llamada de teléfono y, posteriormente, se negó a volver a soplar.
Según diversos medios de Canarias, Sergio Araujo mostró una actitud altiva, prepotente y desafiante con los agentes, llegando incluso a afirmar que su situación la «arreglaría el Presidente» de las UD Las Palmas.
Tras la tensa situación, Araujo pudo marcharse a su casa en su vehículo, pero conducido por uno de sus acompañantes. En un comunicado oficial, la UD Las Palmas ha explicado que esperará «a una resolución judicial para abrir expediente informativo a Sergio Araujo».
