De momento se llama Chrysler 200, pero se ha confirmado que en Europa se venderá dentro de la gama de Lancia, lo que ha llevado a especulaciones sobre el regreso del Lancia Fluvia -al menos, de su nombre-. Pero no nos engañemos, tanto la berlina, desvelada en octubre, como el descapotable aportan pocas novedades estéticas a lo que a día de hoy es el Sebring.
La versión convertible del 200 no sólo tiene espacio para cuatro pasajeros, sino que la capota está muy lejos de restar litros a un gran maletero. Los motores son los mismos que los anunciados para el 200 berlina: Un 3.6 Pentastar de 287 CV o un 2.4 de 175 CV, que irán asociados a un cambio automático de séis velocidades.
De momento no se ha ofrecido mucha más información (y no forma parte de las novedades del Salón de Detroit, ya que en principio habrá que esperar hasta el Salón de Nueva York, el 22 de abril, para ver expuesto este modelo), ya que los pocos datos anunciados se refieren al Chrysler y al mercado estadounidense. Es el caso de los acabados disponibles: Touring, Limited y S. No olvidemos que en Europa tendrá que ser Lancia la marca que nos cuente sus planes con este modelo. Por otro lado, el interior es una historia distinta, y dentro se nota que es un 200 y no el viejo Sebring, con nuevos materiales, nuevo diseño de los instrumentos… Finalmente, destacar que su gran anchura y altura debería ofrecer un mayor comfort de marcha y más espacio para las plazas traseras.
Los planes para Lancia no son otros que retocar los modelos de Chrysler para lanzar hasta cuatro nuevos vehículos. El pasado 10 de enero, Fiat anunciaba un aumento de su participación en Chrysler del 20 al 25 % de las acciones. No deja de resultar llamativo cómo estas imágenes del 200 Convertible vienen cortesía de la página del grupo.
Pero el 200 es sólo una de las armas con las que Chrysler-Lancia prepara su ofensiva: Además del Lancia Ypsilon, se prepara el nuevo Voyager y la renovación del 300. Como informábamos hace un par de meses, el 300 se llamará Thema en Europa; La marca tiene muchas esperanzas depositadas en un modelo que les ha costado mil millones de dólares remodelar. Por no hablar de las ambiciones de Sergio Marchionne, consejero delegado de Chrysler y Fiat, quien ya ha dejado caer que preparan la vuelta del Jeep Grand Wagoner y la retirada del Jeep Commander del mercado. De esta manera, gracias a los italianos, Chrysler sale de la UVI en la que se metió en 2009, lo que ha llevado a su presidente, Olivier François, a reconocer que en aquellos tiempos «estábamos contra las cuerdas».
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