Audi A6: ¿Hybrid o 3.0 TDI?

Consigue el mejor precio Sin embargo, la gran duda sobre si interesa o no adquirirlo estriba en que, por otro lado, Audi ofrece un A6 3.0 TDI Quattro S-Tronic por 2.450 euros menos… o por sólo 50 euros menos si se iguala el equipamiento añadiendo el climatizador automático de cuatro zonas -de serie es de […]


Sin embargo, la gran duda sobre si interesa o no adquirirlo estriba en que, por otro lado, Audi ofrece un A6 3.0 TDI Quattro S-Tronic por 2.450 euros menos… o por sólo 50 euros menos si se iguala el equipamiento añadiendo el climatizador automático de cuatro zonas -de serie es de dos-, el techo solar eléctrico y el navegador. Vayamos por partes.

Diferéncialos
Estéticamente, las diferencias son mínimas; de hecho, la mayor diferencia entre ambos es que el Hybrid, además de llevar inscrita esta palabra en los laterales o en el portón del maletero, emplea unas llantas de diseño exclusivo… y, según Audi, más eficiente a nivel aerodinámico. Para seguir buscando diferencias tienes que -bucear- en el interior, donde la mayor diferencia es que el TDI cuenta con un amplio y regular maletero de 530 litros… mientras que el del Hybrid se queda en 375, con un gran escalón en el medio que dificulta un poco su aprovechamiento a la hora de meter maletas grandes.

Las plazas traseras son idénticas en ambas versiones, lo que significa que, aunque con el metro en la mano resultan bastante amplias, no son demasiado cómodas para tres adultos. El motivo es que el túnel central es muy voluminoso, y esa zona del asiento cuenta con un mullido más duro que, además de ser menos cómodo que el empleado en las plazas laterales, no ayuda a que el cuerpo quede bien sujeto.

Delante no hay ningún problema: la postura al volante es simplemente perfecta, los asientos son muy cómodos y ofrecen una buena sujeción en curva. La mayor diferencia es la posibilidad de observar el funcionamiento del sistema híbrido en la pantalla central y en la del ordenador de a bordo. Por lo demás, la calidad es francamente buena.

Es hora de ponerse en marcha.
Ready. Eso es lo único que me indica que el Hybrid se ha puesto en marcha. Ahora mismo, la batería, cuyo indicador se encuentra a la izquierda del cuadro de mandos, está un poco por encima de la mitad. Seleccione la D y comienzo a circular. El cambio parece muy suave y el motor eléctrico me permite desplazarme con suficiente rapidez. Eso sí, en cuanto acelero con un poco de contundencia, el motor 2.0 Turbo de gasolina entra en funcionamiento. No se aprecian tirones ni irregularidades, sólo un mayor empuje… y un sonido un tanto bronco -aunque nunca molesto- procedente del motor. En carreteras secundarias, este A6 Hybrid muestra un comportamiento tan aplomado y noble como el de cualquier A6, y los 36,7 kilos de la batería no suponen mayor problema en cuanto a inercias o en cuanto a que este Audi parezca especialmente pesado. La dirección, por su parte, sigue siendo tan agradable y precisa como siempre y los frenos, pese a contar con un motor eléctrico para encargase del servofreno, tienen un tacto bastante similar al de los demás A6, que recurren al sistema de asistencia tradicional.

Sí noto dos diferencias frente a otros A6. La primera es el cambio, donde va integrado el propio motor eléctrico. Destaca por suavidad y en automático funciona muy bien, pero cuando se opta por manejarlo secuencialmente, no resulta tan rápido como el S-Tronic… Aún así, seamos francos: si no fuese porque tenemos esa referencia para comparar directamente, lo más probable es que ni siquiera hubiésemos citado esta peculiaridad.

La segunda es la capacidad de tracción en curvas lentas cuando aceleras con decisión. Si lo haces, ambos propulsores empujan al unísono. Su respuesta, entonces, es bastante contundente, tanto la tracción delantera tiene algunos problemas para transmitir toda esa fuerza al suelo. Afortunadamente, el control de tracción actúa con una finura muy destacable, de manera que no aprecias que -corte- de raíz la situación… pero evita que la cosa se convierta en una -macarrada-.

Y en el diesel…
En un 3.0 TDI, tienes un poquito más de ruido y también se aprecian más vibraciones si lo comparamos cuando en el Hybrid está en marcha el motor de gasolina. A cambio, si aceleramos a fondo desde parado, el TDI es más rápido: tarda 6,1 segundos en pasar de 0 a 100 km/h, mientras que el Hybrid, con más problemas para traccionar por el hecho de no tener tracción total, emplea 7,5 segundos. La cosa se iguala una vez que el coche ya está en marcha, de manera que a la hora de adelantar, por ejemplo, las cifras son mucho más parecidas. Como comentábamos antes, el cambio del TDI también es más rápido e igual de suave, mientras que esa tendencia a -perder rueda- en zonas lentas del Hybrid simplemente desaparece.

Consumo: el verdadero juez
Pero, ¿cuál gasta menos? Lógicamente, el TDI. Según las cifras oficiales, su consumo medio es de 5,9 l/100 km frente a los 6,2 del Hybrid. Sin embargo, en la práctica, esa diferencia es mayor; mientras que en el Hybrid es fácil ver consumos de entre 8 y 8,5 l/100 km, es el TDI es más normal ver cifras de entre 7 y 7,5 l/100 km. Es decir, que la diferencia debería oscilar, en función del tipo de trayecto, entre los 0,5 y los 1,5 l/100 km.

Es cierto que donde más ventaja debería obtener el Hybrid es circulando por ciudad, pero allí es complicado recorrer más de 1.000 metros sólo con el motor eléctrico sin agotar la batería y obligando a que el motor de gasolina vuelva a funcionar. Audi afirma que, a 100 km/h -velocidad máxima que se puede alcanzar en modo eléctrico en este A6-, es posible recorrer hasta tres kilómetros si la batería está completamente cargada. Esto, en realidad, depende mucho de las circunstancias; nosotros hemos superado incluso los 5 km aprovechando zonas de bajada… mientras que, llaneando, apenas hemos superado los 1,5 kilómetros…

And the winner is…
Hay que reconocer que el Audi A6 Hybrid funciona realmente bien, que ofrece unas muy buenas prestaciones y que su consumo, para su potencia, es bastante bueno. Además, por suavidad y refinamiento, es un poco mejor que el TDI, y la verdad es que resulta curioso cómo llegas a picarte con el ordenador de a bordo para rebajar cada vez más tus consumos, y eso por no decir la cara de sorpresa que se le quedará a tus amigos cuando les enseñes cómo funciona el sistema híbrido. Sin embargo, desde el punto de vista económico, el TDI es mejor porque, aún costando lo mismo, casi siempre gasta menos, y su otra gran ventaja es el maletero: sólo por esas dos cosas, es muy probable que el A6 TDI resulte una opción más recomendable en la mayoría de los casos.

Scroll al inicio