Cuando la foto de la fachada del concesionario con la pancarta se extendió por Internet, Audi tomó cartas en el asunto. La imagen mostraba a catorce personas ante las puertas del edificio, posando con la pancarta que dos de ellos sostenían: «Hay que matar a todos los japoneses, incluso aunque China acabe cubierta por tumbas. Hay que reclamar Diaiyu [la isla por la que pelean China y Japón] aunque China se vuelva tierra estéril». Lu Minjie, portavoz de FAW-Volkswagen Automotive Co., filial del Grupo Volkswagen en China, ha asegurado que el mensaje no refleja los sentimientos de Audi y ha rogado a sus socios que moderen sus expresiones de patriotismo.
En la web de Audi Japón se colgó un mensaje lamentando el incidente. Desde Alemania, Volkswagen AG declaró el martes que «como compañía, no nos posicionamos en problemas políticos. Lamentamos sinceramente que sucedan comportamientos como éste, y nos sentimos indignados«. Audi y el Grupo Volkswagen afirman que no se han vuelto a registrar incidentes como éste.
Según la Asociación China de Vendedores de Vehículos de Pasajeros, el conflicto con Japón provocará que 2012 sea el primer año desde 2005 en el que las ventas conjuntas de las marcas alemanas en China superen a las de las japonesas. Honda, Toyota, Nissan y Mazda han suspendido la producción de muchas de sus plantas en China, después de los ataques sufridos por sus concesionarios y sus coches.