La máxima prioridad se sitúa en progresar de la forma más eficiente posible, en particular para cumplir los estrictos límites globales en emisiones de CO2. De esta forma, la compañía está trabajando no sólo en la nueva generación de nuevos y eficientes motores de gasolina y diesel, sino también en híbridos enchufables -el Audi A3 Sportback e-tron– o de pila de combustible, como el concept A7 Sportback h-tron presentado en el Salón del Automóvil de Los Ángeles.

Para finales de 2020, la marca alemana se propone ampliar su actual cartera productos de 50 a 60 modelos. La principal atención estará centrada sobre los nuevos modelos de los segmentos C y D así como ampliar la exitosa familia Q de todocaminos. Para 2016, por ejemplo, el nuevo Q1 será producido en Ingolstadt.
Otro importante elemento del mayor programa de inversiones en la historia de la compañía es la expansión de las estructuras productivas en Alemania y fuera de ella. De hecho, a partir del próximo año, prepara una profunda labor de reconstrucción para su planta de Neckarsulm con el objetivo de preparar la factoría para la próxima generación del lujoso Audi A8. Ello, provocará que su plantilla de trabajadores se incremente susceptiblemente, tal y como ya ha ido ocurriendo en los últimos doce meses donde se han registrado cerca de 3.000 nuevos empleados sólo en Alemania.
Las grandes inversiones en curso para el desarrollo de nuevos modelos y tecnologías se harán tangibles para los clientes ya durante el 2015 en forma de numerosos productos. Junto a la nueva generación de la familia A6 en el segmento superior, los nuevos Audi Q3 y Audi RS Q3 entrarán en producción el nuevo año con muchas tecnologías innovadoras. Los nuevos Audi A1 y A1 Sportback se introducirán en 2015, y, como colofón, también será el año de la llegada el nuevo Audi Q7, previsto para el verano.
