De esta forma, el Audi SQ5 de ABT desarrolla un 20% más de potencia que el original de Audi. Con la instalación de una nueva centralita, el preparador germano consigue que su motor entregue 425 CV de potencia y un par motor máximo de 550 Nm. Además, en un futuro los clientes que cuenten con la variante diésel también podrán acceder a las mejoras ofrecidas por ABT para maximizar su rendimiento.
En el plano estético, el Audi SQ5 al que ABT ha ´metido mano´ se diferencia de la versión ´estándar´ a través de un paquete deportivo específico fabricado en acero. Las llantas de aleación también son exclusivas, y se podrán escoger en medidas de 20 o de 21 pulgadas. Por su parte, el cliente de ABT también podrá elegir colores hasta ahora nunca vistos para su carrocería; una carrocería que cuenta también con diversos elementos cromados que llaman la atención, como las carcasas de sus espejos retrovisores exteriores.
Recordemos que el Audi SQ5 original fue presentado a principios de año durante la celebración del Salón del Automóvil de Detroit 2017 y que esconde en sus ´entrañas´ un propulsor de gasolina turboalimentado TFSI de 3.0 litros que entrega una potencia de hasta 354 CV y un par motor máximo de 500 Nm. Va asociado a una caja de cambios automática Tiptronic de ocho velocidades, con la que alcanza los 100 km/h desde parado en 5,4 segundos y llega hasta los 250 km/h de velocidad máxima.