Cifras alarmantes las que nos llegan sobre los autobuses de pasajeros. Hablamos de algo tan importante como su puesta a punto. Según los últimos datos, los defectos leves han crecido un 12,38 %, aumentando hasta el 25,39 % en el caso de los graves, constitutivos de rechazo en la ITV.
Los datos los acaba de recoger Top Truck, red de talleres multimarca para vehículo industrial, y son ciertamente preocupantes. En 2015, último año con datos cerrados, el parque español de autobuses lo formaban 60.252 unidades, y se registraron 86.364 defectos leves y 53.579 defectos graves. Cinco años antes, el número de defectos leves y graves se contabilizaron en 69.102 y 42.727 respectivamente.
Estos números arrojan un balance que debe analizarse, y que se suman a las siguientes cifras. En este lustro, además, el porcentaje de autobuses rechazados en primera inspección ha pasado del 23% al 25%. Los rechazados en siguientes inspecciones también han aumentado: desde el 8,42% de 2011, al 11,42% de 2015.
Dos causas claras
Y como hemos dicho que debe analizarse por qué suceden los fallos mecánicos y de mantenimiento de autobuses, recogemos las palabras del director de la red Top Truck, José Moreno: «El envejecimiento del parque de autobuses, unido al deterioro del estado de las carreteras». Así de claro. ¿No les suena€? Efectivamente, lo mismo está sucediendo en el sector de turismos, aumentando exponencialmente su edad, el coste de mantenimiento, cambiar las ruedas€ El parque de autobuses ha pasado de tener una edad media de 8,7 años en 2010 a 10,4 en 2015.
A todo esto se suma, sin ninguna duda, una red vial no bien conservada, sufrida por camiones, coches, autobuses€ Por todo esto, Moreno aconseja en ser «más insistentes que nunca en la necesidad de que los conductores y propietarios de este tipo de vehículos sean responsables y rigurosos con su mantenimiento periódico», y recuerda que circular con un autobús en mal estado puede ser sancionado por los agentes de tráfico, que incluso pueden decidir inmovilizarlo.
Hay que tomar cartas en el asunto, porque durante 2015, último ejercicio contabilizado por la DGT, se produjeron en nuestro país un total de 2.085 accidentes de autobús con víctimas de diversa consideración, dos de ellas mortales.