La campiña sevillana se viste de primavera todos los años. Aquí la primavera no espera al calendario. La balanza marca hacia el gusto por la buena vida. La luz, los aromas y el color primaveral van ganando la partida. La autocaravana es la herramienta ideal para disfrutar de ese nuevo panorama, con numerosas rutas que permiten descubrir de otro modo nuestra geografía. Los pueblos con renombre también tienen sus opciones, mucho más a pie de calle (o de campo) y con mucha más libertad de la habitual, si nos atenemos a modelos turísticos tradicionales.
En Autocaravanas Hidalgo lo saben y nos proporcionan todo tipo de consejos y servicios. Allí podemos comprar, alquilar o remozar nuestra AC de la manera en que necesitamos o deseemos. Su amplia experiencia en el caravaning y la riqueza de sus recursos les permite asegurarnos el mejor descanso posible. Es su territorio de operaciones y lo conocen mejor que nadie. Sus instalaciones y sus oficinas puede ser una buena base de operaciones.
Hay pueblos como Alcalá de Guadaira que bien merecen un vistazo en primavera. Esta tranquila ciudad de origen romano y a apenas unos kilómetros de Sevilla destaca por su castillo árabe y sus típicas casas blancas y encaladas andaluzas. Además, es una de las cunas del cante flamenco, con diversos tablaos e incluso una ruta dedicada a este arte de las familias gitanas de Triana. Una buena colección de tabernas, con Maruja Limón, como estrella, justifica una ruta de tapeo por el casco viejo y una parada en el convento de Las Clarisas, para disfrutar de su repostería. Alcalá es mucho más que una población histórica.
El apartado más aristocrático de la comarca, se la podemos conceder al conjunto intramuros de Carmona. Sus calles son otro festival pintoresco sevillano. Esta ciudad fortificada y colinosa ha visto pasear por sus calles a cartagineses, romanos, musulmanes y cristianos.
Su muralla romana invita a un recorrido tranquilo mientras nos internamos en su casco histórico, aprovechando sus numerosos miradores y los igualmente abundantes restos romanos. La hermandad de la Santa Columna es una parada interesante, como también sus iglesias abovedadas como la de Santiago. Aunque no podemos salir de aquí sin probar su aceite o apuntarnos a alguna cata.
Carmona, a media hora de Sevilla, tiene una preciosa zona de olivos al lado de la Cueva de la Batida a la que se llega accediendo por un camino un poco dificultoso. El destino merece la pena y es perfecto para pasar la noche y comer en absoluta tranquilidad. Si preferimos un aparcamiento público más cercano al núcleo urbano, puede servirnos el que hay en la Ronda del Matadero.
El otro extremo de la Ruta puede ser Osuna. Encontraremos de nuevo el clásico aspecto de un pueblo sevillano con un interesante patrimonio histórico musulmán y cristiano. Estamos ante un escenario de interés seriéfilo, ya que aquí se rodaron un buen puñado de escenas de Juego de Tronos (en concreto, en su plaza de toros y en su museo en el Palacio de los Cepedas). También es un lugar mítico para los que siguen los relatos del autor Washington Irving. Además tiene la que está considerada la segunda calle más bonita de Europa, la calle de San Pedro.
En la calle Extramuros Egido 4 tenemos un área de servicios que nos permite vaciar las aguas grises y negras y disponer de agua, aunque para descansar mejor apostarse en el área gratuita ubicada en la A-378, donde podemos hacer eso mismo y además aparcar nuestro vehículo las 24 horas.
Puestos a buscar otras paradas, una buena opción puede ser Marchena, a apenas 60 kilómetros de Sevilla y en plena campiña, es un municipio con mucha historia romana y árabe. Una ciudad fortificada que destaca por su producción actual de aceite de oliva y aceitunas de la mejor calidad y con cantaores con Pepe Marchena y otros artistas de toque gitano.
Su festival flamenco es uno de los más reconocidos. Naturalmente, merece la pena visitar su muralla árabe y sobre todo la Puerta de Morón, con su correspondiente torre. La alcazaba domina la colina y va asociada a muchos espacios interesantes. Y si queremos arquitectura religiosa, la Iglesia de Santa María de la Mota y Santa María «la pequeña» aportan su dosis de patrimonio artístico.
Marchena también es una población caravan friendly. Nos proporciona un servicio de agua potable. Vaciado de aguas en la explanada de la calle Virgen de Guadalupe 37. Muy cerca, en SE-700 a la altura de Lantejuela, hay una zona de picnic tranquila que podemos aprovechar para descansar en absoluto silencio (N 37°21’52.1928″ W -5°14’27.888″ 37.364498, -5.241080).
Desde Marchena y buscando la A-92 llegamos pronto a Puebla de Cazalla, otro pueblo sevillano de gran legado histórico y no pocas atracciones interesantes como sus iglesias (Nuestra Señora de lla Candelaria y Nuestra Señora de las Virtudes) o, atención, las bodegas de Antonio Fuentes. Más allá de su Museo de Arte Contemporáneo, que aporta su dosis de patrimonio más allá del legado árabe y romano, y el museo taurino encontramos una grata dosis de tranquilidad que aporta pasear por sus calles de casas blancas bien conservadas, tan típicas de la Sierra Sur.
Puebla de Cazalla nos ofrece un área gratuita en el Polígono Industrial Los Pollitos, donde hay baños, duchas, agua y luz gratis y, por supuesto, vaciado y llenado de aguas grises y negras.
Por la misma A-92 llegamos a Viso del Alcor, una pequeña localidad de menos de 20.000 habitantes unida a Milena del Alcor y consagrada a la agricultura de los naranjos y el olivar. Su calle real señorial, su plaza del ayuntamiento y su iglesia de la Merced aportan el toque pintoresco y gótico, y el bonito parque de La Muela el de naturaleza andaluza, con sus restos íberos y sus cuevas. Para cualquier duda en la zona, el teléfono de Autocaravanas Hidalgo nos puede solucionar cualquier inconveniente o duda (Tlf: 954 101 115).
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