Alquiler de Autocaravanas: consejos y trucos para acertar
Adquirir una autocaravana nos abre la puerta a un nuevo modo de vida, pero no es una compra barata. Nos permite conocer nuevos destinos e incluso ahorrar dinero en el largo plazo al poder olvidarnos de agencias de viajes, hoteles y otros muchos gastos. Pero también requiere otros.
Por ello, si nuestro presupuesto no es el más abundante, podemos recurrir a vehículos usados o, también, alquilar durante un tiempo determinado un vehículo que nos solucione nuestras vacaciones.
Amortizar una compra requiere poder disfrutar de ella muchos días al año y esto sólo está en la mano de algunos privilegiados. ¿Estamos dispuestos a mantener un vehículo que no usamos tanto? Entre el deseo y la realidad suele haber una línea muy gruesa. Desde ASEICAR nos indican algunas razones para apostar por el sistema de alquiler como una solución rápida y sin un elevado desembolso inicial.
Alquilar es una opción razonable si queremos hacer uso de una autocaravana, pero no nos interesa la propiedad del vehículo… o, incluso, si buscamos adquirir un modelo pero no estamos seguros de que sus características nos convenzan. Probar es la mejor manera de conocer nuestras necesidades.
Hay un apartado muy importante para este primer paso. La opinión de las personas más cercanas. Pareja, familia o amigos pueden ser una fuente ilimitada de problemas si no hay una apuesta en común por este modo de viajar.
Un alquiler es un acuerdo entre partes. Hay que conocer tanto nuestras responsabilidades como las del arrendador, para ejercer el uso de acuerdo a las normas y, también, que no nos engañen. Obviamente y como en casi cualquier situación de arrendamiento, quien nos alquila la caravana actúa como propietario y es el responsable de muchas de las incidencias que pudieran ocurrir.
Por lo que hace falta confianza entre las dos partes para que el contrato sea de provecho. Buscar un establecimiento de garantía es un buen inicio. Para que nada malo o imprevisto ocurra hay que conocer perfectamente las normas de circulación para autocaravanas.
Las sanciones por exceso de velocidad y los límites específicos para esta clase de vehículos son un punto fundamental: al ser una autocaravana alquilada es probable que no estemos del todo acostumbrados a sus características o pensemos que son los mismos que para nuestro turismo habitual.
Si el vehículo es igual o menor de 3.500 kilos el límite es de 120 en autopista o autovía, 80 en carreteras convencionales, 70 en otras vías y el límite genérico de vías urbanas de hasta 50 kilómetros por hora. Cada vez hay más zonas con 30 kms./hora como límite.
Como clientes, debemos estar atentos a las condiciones y el estado del vehículo que vamos a alquilar. La ITV vigente, un kilometraje adecuado, un fácil contacto con la empresa de alquiler… Por eso precisamente es aconsejable recurrir a empresas mejor que a particulares (además, el seguro es más barato y ofrece mejores condiciones en esta opción).
Su antigüedad, su kilometraje, la fiabilidad de la empresa o persona que nos alquila el vehículo… Siempre es aconsejable visitar más de una empresa para poder comparar, y en el caso de hacerlo «online», elegir un vehículo que no tenga más de dos años para así despejar gran parte de esas incógnitas sobre su estado general.
A cambio, internet nos ofrece la posibilidad de conocer las valoraciones y opiniones de otros clientes, lo que puede sin duda ayudar a decidirnos. Ojo al estado del vehículo y su documentación, y más específicamente en el caso de una autocaravana, la limpieza y el estado de lavabos, WC, duchas, frigoríficos. En cierto modo estamos alquilando una habitación de hotel, y por ello no deberíamos ser menos exigentes que en esos establecimientos.
Debemos también elegir una autocaravana verdaderamente adecuada a nuestras necesidades y no dejarnos llevar o, por el contrario, quedarnos cortos y no disfrutar de la experiencia. Un factor básico es el número de personas que van a viajar contigo, si lo haces con niños o personas mayores de difícil movilidad.
El cliente también tiene sus responsabilidades. Los excesos de velocidad y kilometraje son fácilmente detectables gracias a nuevos dispositivos que se comunican con la base y detectan cualquier mal uso del acuerdo entre ambas partes. Algo parecido sucede con las ubicaciones de los vehículos o trayectos por caminos no adecuados a estos vehículos.
También hay un lado positivo en el tema. Una vez planificado y organizado nuestro viaje, no es necesario más. La gran virtud de viajar en autocaravana es, precisamente, la libertad.
