La situación provocada por la ya lejana pandemia y la guerra de Ucrania ha provocado en el sector del caravaning momentos totalmente contradictorios. Tal y como indica la patronal del sector, ASEICAR, pese a no estar tan afectadas por la crisis de semiconductores, está “padeciendo consecuencias colaterales”, ya que muchos clientes creen que no existe stock de caravanas en los establecimientos, a pesar de que lo hay y están acudiendo al mercado de caravanas segunda ocasión.
Según datos de la Dirección General de Tráfico (DGT) facilitados a la ASEICAR en los 2 últimos años se han matriculado 3.873 caravanas nuevas frente a las 12.643 matriculadas por segunda e incluso tercera vez. Esta búsqueda de caravanas de ocasión está llevando a muchos propietarios particulares y portales de segunda mano a ofertar caravanas de hace 2,3 e incluso 5 años al mismo precio o incluso superior al que las compraron.
A modo de ejemplo, han mostrado el precio de venta y el de segunda mano de dos caravanas en un portal de compra-venta. En ambas ocasiones, el precio de segunda mano excede al que se pago por ellas… ¡estando nuevas!
La compra de caravanas de ocasión es por desconocimiento
Desde ASEICAR recuerdan que, a la encarecimiento del precio en las caravanas de ocasión, también se añaden otros problemas. Por ejemplo, no cuentan con ningún tipo de garantía, no existe la posibilidad de financiación -hasta de 14 años en un establecimiento-, no hay asesoramiento profesional ni tampoco ser vicio de post venta.
En palabras de José Manuel Jurado, presidente de ASEICAR, “la flota de caravanas es la más numerosa en nuestro país con cerca de 236.000 vehículos, de los que más del 60% son de segunda y tercera mano, adquiridos tanto en España como incluso en el extranjero sin ningún tipo de seguridad ni control sobre su estado real y con posibles problemas en la documentación y en la propia homologación del vehículo”.
Asimismo, recalca que la escasez de autocaravanas ha provocado que se crea que pasa lo mismo con el mercado de las caravanas, cuando no es así. “El cliente final conoce el problema de stock que tenemos con las autocaravanas y campers por la crisis industrial, aunque está creciendo la disponibilidad. En cambio, contamos con una normal disponibilidad de caravanas nuevas en todo el país. Este desconocimiento está provocando que acudan al mercado de segunda mano en busca de ‘supuestas ofertas’ y que realmente, compren más caro y sin ningún tipo de asesoramiento, garantía, ni financiación”, concluyó.