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¿Cuál es la diferencia entre una autovía y una autopista?

Pueden parecer términos sinónimos y, de hecho, comparten bastantes aspectos, aunque lo cierto es que no son lo mismo. A continuación te desvelamos las diferencias existentes entre estos dos tipos de vía.

En pleno terremoto político tras el anuncio del Gobierno de pagar un peaje por usar las carreteras para 2024, los términos autovía y autopista han acumulado un enorme interés para los conductores. A priori, puede parecer que se trata de lo mismo, pero lo cierto es que no se trata del mismo tipo de vías.

Sí, existen varias similitudes entre ellas que pueden inducir a error. Por ejemplo, cuentan, como mínimo, con dos carriles para cada sentido separados por una mediana; la velocidad máxima de 120 km/h; no se cruzan con otro tipo de vías; su uso está limitado a turismos, motocicletas, camiones y autobuses que puedan circular a una velocidad mínima de 60 km/h llaneando; o no atraviesan poblaciones.

Diferencias por pequeños detalles

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Entonces, ¿cuál es la diferencia entre autovía y autopista? Existen varios aspectos para diferenciarlas. El primero de ellos atiende al diseño de las mismas. Como seguramente sabrás, la autovías fueron las sustitutas de la carreteras nacionales de los años 60 y 70. Así, el trazado de una autovía, en la mayoría de casos, siempre presenta una mayor cantidad de curvas o desniveles, así como arcenes más estrechos.

Otro aspecto por el que podemos adivinar de si se trata de una autovía y una autopista es el largo de sus carriles de aceleración y deceleración. En las autovías no necesitan tener una longitud determinada, como sí ocurre en las autovías. Además, en las autovías no se requiere de vía de servicio, por lo que en muchas ocasiones te encontrarás con paradas de autobuses en la propia vía. Esto no sucede en las autopistas donde necesariamente tiene que haber una vía de servicio.

También está la cuestión de su gestión. Las autovías son siempre de ámbito público, esto es, se encarga el estado de su mantenimiento y gestión. Sin embargo, para las autopistas el Ejecutivo lanza concesiones para que empresas privadas se encarguen de ellas. Así, en algunas nos encontraremos con peajes como vía para sufragar el mantenimiento de las mismas (aunque no todas las autopistas cobran peaje. Si no lo hacen, el al Gobierno al que cobran).

Esto podría cambiar en los próximos tres años ya que, de llevarse a cabo la medida del Gobierno de cobrar un peaje por el uso de las carreteras, se empezaría a cobrar un peaje tanto en autovías como en autopistas. ¿Llegará a buen puerto esta medida? La mayoría de asociaciones del sector están en contra, aunque la última palabra la tiene el propio Gobierno.

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