El consistorio de la capital permitirá a cada VTC circular cinco días a la semana y restringirá el acceso de este tipo de vehículos en zonas como la estación de Atocha o el aeropuerto de Barajas.
Como sucede en Barcelona, Madrid también controlará el servicio de las VTC. La Junta de Gobierno aprobó el pasado jueves una nueva ordenanza que restringe el servicio de estas empresas, equiparando y regulando los horarios con los del sector del taxi. Asimismo, también controla la circulación sin pasajeros, la cual ahora está limitada en base a la etiqueta ambiental del vehículo.
A través de Inés Sabanés, delegada de Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid, hemos podido saber que habrá un periodo de alegaciones de mes tras su publicación en el Boletín Oficial del Estado -BOE-. Por lo que la tramitación de esta ordenanza seguirá en pie en la siguiente legislatura.
Entrando en los detalles de esta nueva ordenanza, permitirá a cada VTC prestar servicio un máximo de 16 horas al día durante cinco días a la semana. Los vehículos adaptados para personas con movilidad reducida y/o fechas especiales quedan exentos de cumplir esta ordenanza. Además, no podrán parar a menos de 100 metros de las estaciones de tren de Atocha o Chamartín, las estaciones de autobuses de Méndez Álvaro o Avenida de América, así como en el aeropuerto de Aeropuerto de Madrid-Barajas Adolfo Suárez e intercambiadores.
Dicha ordenanza también especifica que se deben incluir todos los datos de las personas titulares, vehículos, autorizaciones concedidas y la transmisión. La subida y la bajada de clientes se deberá hacer siempre fuera del carril bus, algo que ya recoge la actual Ordenanza de Movilidad Sostenible de Madrid.
La etiqueta ambiental será esencial para circular en vacío
El distintivo ambiental delimitará el tiempo que podrán los VTC circular en vacío -sin ocupantes-. Así, un vehículo A sólo podrá circular vacío el 25% del kilometraje total al mes. Vehículos con categoría ambiental B, un 35% del tiempo, mientras que en el caso de los C y los ECO les correspondería un 50% y 65% respectivamente.
De la protección a las personas usuarias del servicio se ocupa el título II, que contempla los deberes de las personas físicas o jurídicas prestadoras del servicio, los derechos y deberes de las personas usuarias y las obligaciones de quienes conducen, de modo muy similar a las que contempla la Ordenanza del Taxi. Así deberán disponer de hojas de reclamación, entre otros requerimientos.
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