Así las cosas, en el exterior se distingue del Bentley Mulsanne ´estándar´ a través de unas llantas de aleación exclusivas con un tamaño de 22 pulgadas y un kit estético realizado en fibra de carbono que incluye un nuevo splitter frontal, un discreto spoiler en la zaga y un difusor en la parte trasera que tampoco llama la atención. En cuanto a su habitáculo -del que no se han revelado imágenes-, Mansory se ha encargado de instalar diversas molduras acabadas en aluminio, carbono o madera natural. Además, el cliente podrá escoger entre cualquier color para que estas molduras y la tapicería combinen a la perfección.
Todas estas modificaciones merecían un propulsor a la altura, y por eso Mansory también se ha encargado de potenciar a esta berlina de lujo. Debajo del capó cuenta con una mecánica V8 de 6.75 litros que, si de serie desarrolla 512 CV de potencia, con los cambios ejecutados por el preparador germano llega hasta los 585 CV. No obstante, lo que más sorprende es su par motor máximo: 1.100 Nm. Prestacionalmente está igualmente a la altura, ya que a pesar de parar la báscula en 2.600 kg, el Bentley Mulsanne preparado por Mansory acelera de 0 a 100 km/h en tan solo 5,0 segundos y alcanza una velocidad máxima de 305 km/h.