El Bentley Continental GT es un deportivo muy particular. Porque aunque corre muchísimo y tiene buenas dotes dinámicas, es más un coche de lujo que un deportivo. Un GT de lujo, mejor dicho.
Bien, pues su nueva y cuarta generación está lista y su principal novedad es que abandona su fastuoso motor W12 y ahora será exclusivamente híbrido enchufable, al menos de momento.
Por supuesto es precioso y cuenta con unas calidades impresionantes. Mide 4,89 metros de largo, 1,97 metros de ancho y 1,40 metros de alto. Y dispone de cuatro plazas y de un maletero de 260 litros de capacidad que se queda en 134 litros si nos referimos a la variante GTC descapotable de techo de lona.
Este puede descapotarse en 19 segundos y en marcha siempre que se circule a menos de 48 km/h. Y dispone de una capota elegantísima y con varias capas de aislamiento que garantiza estanqueidad e insonorización al mismo tiempo que permite que se escuchen las gotitas cuando llueve, que siempre queda bien en un cabrio.
De inicio habrá dos versiones, la normal y la Speed. Las dos son híbridas enchufables y comparten casi todo, desde el motor 4.0 V8 biturbo (con 519 CV en el primer caso y 600 CV en el segundo), hasta el motor eléctrico de 190 CV, alojado dentro de la caja de cambio, y la batería, que es de 25,9 kWh y que se ubica bajo el piso del maletero.
Esta batería sólo se puede recargar en corriente alterna y a un máximo de 11 kW de potencia, y permite homologar 85 km de autonomía eléctrica para el Continental GT normal y 81 km para el Continental GT Speed.
El Continental GT normal dispone del sistema híbrido al que la marca se refiere como High Performance Hybrid, y que proporciona 680 CV de potencia y 930 Nm de par. Puede acelerar de 0 a 100 km/h en 3,7 segundos y alcanza 270 km/h.
El Continental GT Speed tiene el sistema híbrido que se conoce como Ultra Performance Hybrid, que anuncia 782 CV de potencia y 1.000 Nm de par. Puede acelerar de 0 a 100 km/h en 3,1 segundos y alcanza 335 km/h.
Al menor el Continental GT Speed, pero suponemos que el GT normal también, contará con tracción total, eje trasero direccional, barras estabilizadoras activas, suspensión neumática y diferencial trasero de deslizamiento limitado. Y puede llevar frenos de carburo de silicio de manera opcional.
Dentro se mantiene un impresionante nivel de acabados y sorprende, al mismo tiempo que gustará a muchos, la pantalla central giratoria, que puede mostrar tres caras: o la propia pantalla, o tres diales analógicos (reloj, brújula y cronómetro) o una moldura decorativa.
Por supuesto, es un coche carísimo, reservado para sólo unos pocos. De momento sólo conocemos el precio de la versión GT Speed, que asciende a 298.128 euros en el caso de la carrocería coupé y a 327.920 euros en el de la carrocería descapotable GTC.
Se anunciarán las tarifas del Continental GT normal en las próximas semanas, pero deberíamos estar hablando de unos 260.000 euros para el Continental GT y de unos 285.000 euros para el Continental GTC.
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