El Bio-Bus tiene capacidad para llevar a 40 pasajeros y está sirviendo como transporte entre la ciudad de Bath y el aeropuerto de Bristol. Sus creadores dicen que ofrece el mismo rendimiento que un bus de gasolina, solo que que el suyo «puede recorrer hasta 300 kilómetros con los desechos de cinco personas durante un año».
Este bus utiliza como combustible el biometano, un gas que se genera a partir del proceso de digestión anaeróbica que consiste en que microorganismos descomponen el material biodegradable en ausencia de oxígeno, un proceso similar al de la digestión humana. Este proceso genera diversos gases; los más abundantes son el metano y el dióxido de carbono.
El director general de GENeco, la compañía que instaló una planta para recargar el gas biometano a estos buses, Mohammed Saddiq, afirmó que «mediante el tratamiento de aguas residuales y los restos de comida, estamos en la capacidad de producir biometano para proporcionar gas a la red nacional, que suministra energía a 8.500 hogares y también puede abastecer al Bio Bus«.
