BIPI, pionero en España en implantar un modelo de suscripción de coches, ha conseguido cerrar una primera ronda de financiación por valor de 10,5 millones liderada por Adevinta Ventures, y que ha contado con la participación de Toyota AI Ventures y de Atresmedia, entre otros.
BIPI ha contado con la experiencia y el liderazgo de Adevinta Ventures -brazo inversor de Adevinta, que opera en 15 países a nivel global, y propietaria de Fotocasa, InfoJobs o Milanuncios entre otros- para esta ronda de financiación Serie B, y ha contado con el respaldo de importantes inversores, como Toyota AI Ventures, brazo inversor de Toyota, del grupo de comunicación Atresmedia, o de inversores actuales como IDC ventures, TA Ventures y Maniv Mobility.
La intención de la compañía española es utilizar esta inyección de financiación para acelerar y afianzar su crecimiento en el mercado español y consolidarse como líder en el modelo de suscripción de coches -un modelo similar al de Netflix, pero aplicado, en este caso, al pago por uso de vehículos-. El primer paso, en este sentido, pasará por una ampliación de su actual equipo, compuesto por 80 personas.
Sin embargo, este crecimiento de plantilla no es el único plan de futuro que afrontará la compañía dirigida por Hans Christ en los próximos meses, ya que BIPI ya se encuentra trabajando en la expansión internacional de la compañía a nuevos mercados europeos, el primero de ellos el francés.
Según el CEO de la compañía, «el mercado francés es peculiar. No existe un modelo de renting como el que conocemos en España, sino más cercano al leasing, en el que debes abonar una primera entrada y disfrutar al final de una opción de compra del coche. Nuestra idea es precisamente llevar a ese mercado la idea contraria, que no sea necesario comprarse un coche, ni abonar entradas ni cuotas finales, sino disfrutar de un servicio con total flexibilidad». ¿Y después? «En esta situación de incertidumbre es complicado adelantarse, pero pensamos especialmente en los países del sur de Europa para nuestra expansión: Portugal y Francia, y probablemente después Italia».
Inversión en tecnología para mejorar el servicio
Hasta el momento, BIPI ha basado gran parte de su éxito en establecer todo tipo de acuerdos de colaboración con compañías de renting, concesionarios, financieras y marcas de automóviles, que han encontrado en esta plataforma digital un canal que facilita la adquisición de nuevos clientes, la gestión logística de entregas y recogidas de vehículos, la optimización de flota tanto de vehículos nuevos como ya usados y las operaciones de preventa y posventa.
En este sentido, Christ apunta que «nuestra prioridad tecnológica va a ser crecer en el desarrollo de las herramientas que ofrecemos a nuestros partners de flota para que puedan seguir ‘inundando’ nuestra plataforma con sus coches».
Además, su sistema de pasarela de pago digital se ha convertido en uno de sus principales valores, ya que permite llevar a cabo todos los trámites de suscripción y abono de cuotas desde un mismo lugar, sin necesidad de, por ejemplo, verificaciones crediticias externas. Un proceso 100% digital que permite, en apenas unos minutos, suscribirse a un coche con todo incluido (seguro, mantenimiento o impuestos, por ejemplo), con la posibilidad de cambiarlo con total flexibilidad cuando las necesidades del cliente cambian, sin cuotas iniciales ni finales y sin largas ataduras.
Además, en los últimos meses se han puesto en marcha productos como «Cheque coche», que Christ define como «un servicio único de retribución flexible para el empleado que puede llevar a grandes ahorros por el descuento fiscal de este tipo de retribución, que nos está permitiendo crecer mucho gracias a la confianza de grandes multinacionales y a la integración en las principales plataformas de retribución flexible de nuestro país».
El usuario final continúa siendo el punto de mira de la compañía. Un usuario cuyo perfil ha cambiado «no solo por la incertidumbre que ha traído el coronavirus, sino por el cambio de mentalidad que ha venido con él, con la llegada masiva de la digitalización y con la necesidad de hacer prácticamente todo tipo de transacciones desde el móvil o el ordenador, desde comprar unos zapatos a cambiar de coche».
Eso ha llevado también a un cambio en el perfil del usuario, ahora con más edad y, quizás, menos experiencia digital. «Hemos visto un grandísimo incremento en suscriptores más mayores de lo que solíamos hace un año. Ahora la media es de 35 años hacia arriba, mientras que hace un año la edad de nuestros clientes no solía llegar a 30».
El tipo de coche post-covid, sin embargo, no ha cambiado tanto. «Sigue habiendo una gran demanda de coches pequeños e híbridos, y no hemos percibido un cambio de tendencia en este sentido. Sigue la tendencia al alza de la electrificación, y creo que BIPI es un gran canal para impulsar este tipo de movilidad, al ofrecer un paquete de cuota ‘todo incluido’, desde el coche al cargador o la instalación necesaria en el domicilio del cliente».
Hasta el momento, la compañía con sede en Madrid ha conseguido un total de 20 millones de euros en financiación en los últimos tres años, y ya prepara una nueva extensión de esta ronda B con nuevos inversores, cuya entidad se dará a conocer en los próximos meses.
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