El cambio tecnológico que poco a poco está fagocitando a la industria de la automoción se hace patente anualmente en el Consumer Electronics Show que se celebra en Las Vegas -Estados Unidos-, o lo que es lo mismo, el CES. La marca alemana BMW ha presentado en el de este año el prototipo BMW i Inside Future Concept, que muestra cómo será el habitáculo de los futuros modelos de la firma bávara. Lo que BMW ha pretendido con este modelo, al que ha definido como una ´escultura´, es despejar las dudas que puedan surgir en torno a las funcionalidades interiores de los vehículos que llegarán en los próximos años.
A pesar de que las novedades realmente importantes se encuentran dentro de su carrocería, llama la atención que el BMW i Inside Future Concept no tenga puertas, parabrisas ni luneta trasera. Dejando de lado las extrañas formas de su exterior, el habitáculo se esfuerza en ofrecer un gran número de funcionalidades para hacer la vida de los pasajeros más cómoda y fácil. El número de botones se ha reducido a cero y los usuarios pueden interactuar con los sistemas del vehículo mediante pantallas táctiles -que gracias al sistema BMW HoloActive Touch no hace falta ni llegar a tocar, ya que su sistema táctil utiliza los ultrasonidos- y control gestual.
Además, cada ocupante puede escoger qué desea hacer, por lo que podría decirse que el interior de este BMW i Inside Future Concept está dividido en zonas, algo muy útil si se necesita, por ejemplo, trabajar. El ´conductor´ puede elegir si desea conducir el coche o prefiere activar la conducción autónoma, y por supuesto la conectividad entre el propio vehículo y todos los dispositivos móviles es completa. Para terminar, cuando las pantallas no estén en funcionamiento podrán regular la iluminación ambiental o reproducir diferentes efectos luminosos.