Generalmente, los coches eléctricos están vistos como automóviles para realizar una conducción tranquila, eficiente y respetuosa con el medio ambiente -a pesar de haberse celebrado ya las primeras temporadas de la Fórmula E, una competición de monoplazas con motor eléctrico paralela a la Fórmula 1-. Sin embargo, desde Finlandia nos han querido demostrar que la conducción de este tipo de coches también puede ser recreativa.
Así las cosas, el vehículo utilizado en el vídeo que puedes ver al final de este artículo es un BMW i3, un coche que, a primera vista, parece poco divertido de conducir. Pero el piloto Rauno Aaltonen ha demostrado que también sirve para hacer rally, incluso con sus ruedas de 19 pulgadas y una sección de tan solo 155 mm. Lo cierto es que lo define como un coche que se desenvuelve muy bien en este campo, como se demuestra en las imágenes.
Además, dice que se siente como si el coche tuviera 1.000 CV de potencia, y es que la entrega inmediata de potencia de un motor eléctrico beneficia una conducción bastante ‘alegre’; aun así, lo que parecía impensable era que fuese válido también por pistas de tierra. ¿Te gustan los derrapes? Entonces te encantará la siguiente grabación: