La Agencia Nacional para la Seguridad en Carreteras (NHTSA por sus siglas en inglés) hizo pública una norma que se venía espeando desde hace tiempo y que obligará a que todos los vehículos, SUV’s y minivans nuevos, así como algunos camiones ligeros y autobuses nuevos cuenten con tecnología de visibilidad trasera. A los fabricantes de automóviles no se les había requerido previamente incluir estos sistemas, pero la NHTSA sí lo recomendó, indicando que puede evitar muchas muertes y lesiones por accidentes al conducir marcha atrás.
Según la agencia federal, se han llegado a contabilizar hasta 210 muertes al año causadas por atropellos al conducir marcha atrás. Alrededor de un tercio de las víctimas de esos accidentes son niños y muchas son causadas por los padres, señálaron las mismas fuentes.
Las cámaras de visión trasera, incluyendo aquellas que los fabricantes de automóviles ya ofrecen, evitarían entre 59 y 69 muertes al año, según la NHTSA. «La seguridad es nuestra mayor prioridad y estamos comprometidos a proteger a las víctimas más vulnerables de los accidentes al conducir marcha atrás: nuestros niños y ancianos», dijo Anthony Foxx, Secretario de Transporte. «Como padre, yo solo puedo imaginar lo desgarrador que este tipo de accidentes puede ser para las familias, pero esperamos que el gobierno de hoy servirá como un paso significativo hacia la reducción de estos accidentes trágicos».
La agencia federal también glosa otra serie de ventajas que proporcionan estos dispositivos más allá de la seguridad, como facilitar la maniobra de aparacamiento.
La NHTSA espera que el coste del sistema sea de unos 140 dólares –unos 100 euros– por vehículo nuevo y algo menos para aquellos que ya disponen de pantallas. Una ley del 2008 requirió que la agencia desarrollara normas que impidieran accidentes al conducir marcha atrás y se desarrollaron las normas que requerían cámaras de seguridad en todos los vehículos nuevos, pero su aplicación se ha retrasado hasta ahora.
Cada vez son las los vehículos que inlcuyen cámaras de retrovisión y un grupo de la industria automotriz aplaudió la medida. «Hoy en día, el gobierno ha dado un paso adelante como un firme defensor de las cámaras en los autos y esta acción ayuda a allanar el camino para el uso de cámaras de otras maneras en los vehículos», dijo Auto Alliance en un comunicado. También se comprometió a pedirle a la «NHTSA que permita que los fabricantes de automóviles eliminen los retrovisores laterales y los reemplacen por cámaras que puedan ampliar la visión lateral al tiempo que aumenta la eficiencia del combustible».
Para algunas asociaciones de usuarios, sin embargo, la medida llega demasiado tarde y lamentaban las víctimas que se podían evitado de haber puesto esta ley antes en marcha.
