Volkswagen mantendrá, en cambio, los rasgos característicos del Escarabajo, si bien utilizará la plataforma del Jetta 2011, lo que favorecerá un estirón tanto a lo largo como a lo ancho. Esto lo agradecerán especialmente los pasajeros de las plazas traseras, así como el maletero.
Mayor placer de conducción
También se da por hecho una mejora sustancial en el comportamiento en carretera, algo en lo que no destaca especialmente el modelo actual. Para ello se utilizará un sistema de suspensión MacPherson delante y una barra de torsión detrás en las versiones con motor 1.2 TSI de 105 CV y 1.4 de 160 CV, así como en los diésel. Esta barra dejará lugar a un sistema multi-punto en la versión más potente, que equipará el bloque 2.0 de 210 CV. Las mecánicas diesel estarán representadas por un 1.6 de 105 CV y un 2.0 de 140 CV.
Su llegada a Europa estará prevista para la primavera de 2011, aunque habrá que esperar hasta 2012 para ver el cabrio y, quien sabe, una versión híbrida.
