Las ventas de automóviles nuevos en Europa caminan hacia el sexto año consecutivo en descenso, y los fabricantes del Viejo Continente están cada vez más preocupados. En una rueda de prensa celebrada en Cascais, cerca de Lisboa, Ghosn ha opinado que, tarde o temprano, «serán necesarias políticas económicas de estímulo en Europa. Pero no las espero en el medio plazo, en los próximos tres años».
La postura de Ghosn no coincide con la de otros directivos de la industria, pues muchos creen que planes de incentivos como el PIVE sólo adelantan la demanda, pero no generan más ventas. «Cuando necesitas anticipar la demanda, lo necesitas», sentencia Ghosn. «Miren lo que los bancos centrales están haciendo; están inundando los mercados de liquidez. Pero esa liquidez la recuperarán más adelante. Así es como se gestionan las crisis«.
Las declaraciones de Ghosn llegan poco después de que el Ministro de Industria francés, Arnaud Montebourg, se haya mostrado favorable a una política de incentivos como la llevada a cabo en España; se animaría a la gente a adquirir vehículos eficientes, en vez de gravar más el diésel, como se estaba debatiendo. Sin embargo, Montebourg añadió que, al menos durante 2013 no tomarían una decisión al respecto.
