Carlos Sainz y Audi, preparados para luchar por la victoria en el Rally Dakar

Carlos Sainz y su copiloto Lucas Cruz vuelven a partir como unos de los favoritos para ganar el Rally Dakar en apenas dos semanas. Este año competirá con el Audi RS Q e-tron E2, una evolución del coche del año pasado.

Entre el próximo 31 de diciembre y el 15 de enero se va a disputar el Rally Dakar 2023, probablemente la prueba en ruta más famosa del mundo junto con el Rallye de Montecarlo. Y Audi, que seguirá siendo la única marca que va a participar con un vehículo eléctrico y con posibilidades de victoria, ha aprovechado para presentar el equipo formado por Carlos Sainz y Lucas Cruz, que compartirán escuadra con Stephan Peterhansel y Mattias Ekström, una formación que el año pasado logró cuatro victorias de etapa.

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De nuevo, el Dakar volverá a Arabia Saudí para disputar una carrera cuyo recorrido, aunque todavía no se conoce, sí promete contar con especiales más largas y menos enlaces. Además, y como nos comentaba Carlos Sainz “este año cada etapa no tiene parón intermedio. El año pasado, se hacía una parada a mediodía, y eso te dejaba ver si tenías que atacar más o menos en la segunda parte del día. Ahora, eso no va a ser así”. Lucas Cruz, el copiloto de Sainz, comentaba que en la primera semana de esta edición “hay etapas largas, pero esto cambiará a partir de la etapa maratón (en realidad, son dos etapas entre las que no habrá asistencia). Esa segunda semana veremos etapas más cortas, pero mucho más lentas, con más dunas. Ahí estará gran parte de la clave de la carrera, pues los que vayan delante se verán muy penalizados”.

Por su parte, Carlos Sainz nos hablaba de su coche: “es una evolución del coche del año pasado, adaptado a la nueva reglamentación. Ahora pesa 90 kilos menos que en 2022, pero sigue siendo 100 kilos más pesado que los Toyota, por ejemplo. Y eso es mucho. Hay quien dice que eso es para igualar el hecho de que llevamos menos gasolina, y eso nos permite ser más ligeros al principio de la etapa. Pero, en realidad, no siempre los coches salen a tope de carga, así que esa ventaja no es real. Habría sido mucho mejor igualar potencia y peso, sería más justo.”

Y es que el Dakar, debido a la diferencia que existe entre los diferentes coches, tiene ante sí un importante reto a la hora de ajustar al máximo la competitividad de todos los coches. De hecho, este año la organización podrá modificar el Balance Of Performance (BOP) de cada coche para igualar las prestaciones durante la carrera. El BOP es un sistema empleado por la FIA para ajustar las prestaciones de los coches modificando pesos y potencias, principalmente. En circuitos, también se juega con las alturas de la carrocería. De esta manera, se ‘capa’ a los coches más competitivos para igualar las competiciones.

La novedad este año es la posibilidad de que esos cambios se puedan realizar entre una etapa y otra. “Es un error”, afirma Sainz, “sólo va a servir para que haya más polémica”, dejando entrever la posibilidad de que algún equipo pueda ir demasiado despacio en una parte de la carrera para no enseñar del todo sus cartas y que, después, se vea especialmente favorecido en las etapas siguientes.

Por lo demás, Sainz se muestra confiado en su equipo, pues “ya el año pasado vimos que el coche era competitivo (ganó cuatro etapas), y el sistema eléctrico no dio el más mínimo problema. Tuvimos un fallo de suspensión y aquel día en el que nos perdimos casi todos por un waypoint escondido, pero el coche como tal fue muy fiable. Este año, que encima hemos hecho más pruebas y hasta ya hemos realizado el Rally de Marruecos, vamos más preparados, con más experiencia. Así que somos optimistas, si bien el favorito es siempre el último en ganar. Y esos han sido Nasser Al-Attiyah y su Toyota”.

Por último, Sainz también tuvo tiempo para hablar de sus dos principales rivales. De Al-Attiyah, Sainz comentó que “es un tío estupendo, nos llevamos muy bien y me río mucho con él. El problema es que, cuando se pone el casco, sólo piensa en ganar y, a veces, no todo vale. Pero es así, no pasa nada, la relación es buena”. En cuanto a Loeb, Carlos afirmó  que “es un pilotazo, así que creo que terminará ganando el Dakar. Lo que pasa es que esta es una carrera muy complicada”.

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