En la normativa vigente, quien obtiene el carnet con un coche automático recibe el llamado “código 78”, que le permite conducir exclusivamente este tipo de vehículos. En la práctica, esto supone una restricción considerable: si se maneja un vehículo manual sin estar habilitado, la sanción puede alcanzar los 200 euros y conllevar además la consiguiente pérdida de puntos.
No obstante, la Unión Europea se dispone a reformar este sistema, de modo que la obtención del permiso B con un coche automático no limite la posterior conducción de un vehículo manual. El foco principal de la reforma es eliminar la necesidad de presentarse de nuevo a examen, reduciendo burocracia y costes.
Esta modificación podría entrar en vigor en los próximos años, una vez que la directiva se apruebe y cada país de la UE la adapte. Con ello, España se sumaría a la tendencia de otros estados miembros, donde son las propias autoescuelas las que certifican la capacitación del alumno para manejar un cambio manual.
El código 78 y sus implicaciones
El código 78 en el permiso de conducir indica que no se está habilitado para manejar vehículos con caja de cambios manual. Esta limitación, que rige en toda la Unión Europea, se anota en el carnet para dejar constancia de la clase de vehículo en que se superó el examen práctico.
Conducir un coche manual sin tener la autorización correspondiente supone, además de la sanción monetaria y pérdida de puntos, riesgos con las aseguradoras en caso de siniestro. Aunque existen argumentos legales que pueden matizar dichas consecuencias, la norma y la multa siguen vigentes y no contemplan actualmente excepciones.
Para eliminar esta restricción, los conductores deben repetir el examen práctico al volante de un coche manual, repitiendo el trámite oficial y asumiendo los costes de un segundo proceso de obtención. Es aquí donde la futura directiva europea cobra relevancia, ya que pretende simplificar este protocolo de convalidación.
Una directiva europea en camino
La Comisión Europea trabaja en una nueva directiva para armonizar los carnés de conducir en todos los estados miembros. Uno de sus puntos destacados es la supresión del segundo examen práctico para quienes ya han obtenido el permiso en un automóvil automático, pero desean habilitarse también para el manual.
Se barajan dos modelos principales que actualmente se aplican en países como Francia y Alemania. En ambos casos, es la autoescuela la que certifica la aptitud del alumno tras un número mínimo de horas de formación con cambio manual (siete horas en el caso francés y diez en el alemán), evitando así la necesidad de un nuevo examen oficial.
Esta propuesta busca que el aprendizaje con coches automáticos no se convierta en un obstáculo a largo plazo, teniendo en cuenta que cada vez es más habitual la matriculación de vehículos eléctricos e híbridos con transmisiones automáticas. Así, la directiva se alinea con la transición energética y las nuevas tecnologías.
Calendario y aplicación práctica
Se espera que esta directiva quede aprobada hacia otoño de 2025, tras las negociaciones oportunas en el seno de las instituciones comunitarias. Una vez ratificada, los estados miembros dispondrán de un plazo de hasta dos años para implementarla, aunque cabe la posibilidad de que España adopte medidas de forma anticipada.
En el escenario más prudente, hacia 2027 ya debería estar plenamente en vigor. A partir de entonces, quienes obtengan el carnet en un coche automático y cumplan las horas mínimas de formación con caja de cambios manual no tendrán que volver a examinarse para ampliar su permiso.
Este cambio normativo también afecta al futuro de las autoescuelas, que podrían optar por ampliar sus flotas de vehículos automáticos, principalmente eléctricos, para abaratar costes de mantenimiento. El cambio manual quedará relegado, de manera progresiva, a un papel complementario en el curso de formación.
La opinión de Autofácil…
Consideramos muy positivo que la Unión Europea apueste por un enfoque unificado que evite trámites excesivos y refleje la realidad de un mercado donde los automóviles automáticos van en aumento. Este avance facilitará la vida de muchos conductores, permitiéndoles adquirir la habilitación completa sin duplicar exámenes.
No obstante, creemos que se debe garantizar un nivel mínimo de destreza con el cambio manual para quienes deseen manejarlo, de forma que la seguridad vial no se vea mermada. El reto está en encontrar el equilibrio entre la simplificación de trámites y la imprescindible formación práctica al volante.
