La situación de emergencia sanitaria causada por el COVID-19 ha provocado el cierre temporal de casi cualquier comercio, entre ellos los concesionarios de vehículos. Desde el día 11 de mayo muchos de ellos están llevando a cabo su reapertura, no sin antes efectuar una desinfección total siguiendo todos los protocolos recomendados por las autoridades. El Centro Porsche Barcelona, inaugurado en 2007, ha desarrollado un proceso de atención, recogida y entrega de vehículos cumpliendo con las máximas garantías de higiene y prevención.
Desinfectar el coche con máquinas de ozono, ¿más peligroso que el coronavirus?
Cualquier cliente que acceda a las instalaciones, de más de 9.000 metros cuadrados, será provisto de un kit de higienización que incluye gel, mascarilla y guantes. También se le tomará la temperatura con un dispositivo especial. Además, la sala de espera ha sido ampliada para respetar el espacio entre clientes y mantener el distanciamiento social en todo momento.
Por otro lado está la desinfección de los vehículos, que se realiza en dos momentos: a la llegada al centro y en el momento de la entrega. En Porsche Barcelona esta higienización se basa en el uso de ozono para desinfectar el vehículo, puesto que tiene un poder de desinfección 2.500 veces más rápido que el cloro.
De forma paralela, las instalaciones de Centro Porsche Barcelona cuentan con un proceso de ozonificación nocturna en todas las áreas de encuentro entre trabajadores y clientes, como pueden ser la recepción, el taller o la sala de exposición, por lo que mantiene activos todos sus departamentos.
Con todo, siempre respetando las normas de seguridad hasta que se implante la nueva normalidad, cualquier cliente puede acudir al Centro Porsche Barcelona, siempre con cita previa, para llevar su coche a reparar o para adquirir cualquiera de los modelos de su gama.
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