Según informa el diario Cinco Días, que ha tenido acceso a este borrador, una acumulación de cinco faltas graves traerá consigo la retirada de la licencia VTC durante un año. Lo que se busca con este borrador es igualar la normativa a las nuevas condiciones a las que están sujetos los servicios de VTC que se aprobaron el pasado mes de septiembre.
Además, la modificación de la Ley de Ordenación de los Transportes Terrestres también busca cambiar la gravedad de las sanciones —pasando de graves a muy graves—. En términos económicos, de entre los 600 y 800 euros actuales, estas sanciones pasarán a los 1.000-2.000 euros. Estas serían las tres sanciones que pasarían de graves a muy graves: cuando los VTC inicien un servicio fuera de su comunidad de origen, cuando el vehículo inicie un servicio sin que el titular de la autorización haya comunicado los datos exigidos por la legislación, y cuando los VTC recojan clientes que no hayan contratado previamente el servicio.
Otra de las medidas que recoge este borrador es la inmovilización del vehículo VTC si este supera el tiempo máximo de prestación de servicio que tiene autorizado fuera de su comunidad. Una inmovilización que finalizaría una vez el propietario del vehículo haya pagado la sanción. Una medida que Comunidades Autónomas como Madrid, Andalucía y Cataluña ya están aplicando.
Un borrador que quiere acabar con la guerra entre taxistas y VTC
El objetivo de este borrador —a través de la suspensión de la licencia VTC tras cinco sanciones graves—, busca limar asperezas entre el sector del taxi y los VTC. No obstante, esta medida se encontrará con la firme negación de las empresas VTC, que denunciarán la propuesta para que esta no salga adelante.
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