La historia de Citroën está repleta de leyendas, desde el Traction Avant hasta el XM, sin olvidar, por supuesto, a los DS, GS o SM, en definitiva, iconos del mundo del motor que han trascendido a su época por la tecnología que incorporaban, su diseño o sus peculiaridades. Pero existe otro modelo que se convirtió en mito y no precisamente por su elevado nivel tecnológico; hablamos del Méhari, un modelo que llegó al mercado hace ya 50 años.
El utilitario de Citroën nació en mayo de 1968 y rápidamente se convirtió en un símbolo de libertad para los jóvenes franceses por su sencillez y su polivalencia. Su carrocería en plástico ABS coloreado en la propia masa le permitía detener la báscula en 525 kg, pero también le hacía distinguirse de cualquier otro modelo del mercado. Este material también le otorgaba la virtud de ser insensible a la corrosión, por lo que se podía lavar por completo con una manguera y era el aliado ideal para las zonas costeras.
El Méhari utilizaba la plataforma del Dyane 6 y, gracias a ello y a su ligereza, podía circular prácticamente por cualquier sitio, sobre todo desde que en 1979 apareciera la versión 4×4. Además, ofrecía una gran modularidad con su estructura descapotable y el parabrisas plegable.
Una celebración a la altura
Por todo esto, el Méhari se convirtió en el símbolo de una generación y en 2015, Citroën recuperó su espíritu con el E-Mehari, un cabrio de 4 plazas 100% eléctrico que se inspira en su antepasado de los años 60. Y qué mejor manera de celebrar el 50 aniversario del Méhari con un E-Mehari muy especial, un Art Car decorado por el creador Jean-Charles de Castelbajac.
El enfoque artístico de Castelbajac celebra dos revoluciones: la del propio Méhari y la de mayo del 68 y, para ello, utiliza la palabra libertad como piedra angular de su obra. De esta forma, ha creado un Art Car como si fuera un manifiesto gráfico al estilo de un cartel de mayo del 68, tanto por los colores como por los dibujos hechos a mano.
