Citroën DS3 Blue HDi: Así va

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En Citroën han decidido que su división de modelos DS, los más exclusivos, vayan por libre. Por eso, desde ahora, esta gama -formada por los modelos 3, 4 y 5- ya no se comercializa bajo el nombre Citroën, sino que su marca es DS -aunque el nombre Citroën aparece en el portón y el doble chevrón se mantiene en el frontal…-.

Este cambio coincide con el primer restyling del 3, el urbano de la marca que deriva del Citroën C3. El Citroën DS 3 sigue midiendo 3,95 m y conserva su personal carrocería de tres puertas -también lo hay en versión Cabrio por 2.700 euros más-, pero ahora añade nuevas posibilidades de personalización y equipamiento, entre las que destacan los faros con tecnología xenón y led -para corto y largo alcance- o el Active City Brake, que ayuda a evitar atropellos o impactos por debajo de 30 km/h.

Por lo demás, mejora la gama de motores, con un 1.2 Puretech de gasolina y 110 CV y un 1.6 BlueHDI de 120 CV. No hay más cambios, algo que también ocurre al hablar de un precio más elevado que el de la mayoría de sus rivales.

Agradable por su tacto deportivo

El Citroën DS 3 comparte chasis con el C3, pero su puesta a punto es diferente debido a una suspensión con unos tarados más firmes. ¡¡Qué bien la suspensión!: Así, el DS 3 balancea poco y se muestra más ágil en curva que el C3, pero no por ello resulta más incómodo. De hecho, se puede hacer un largo viaje sin problemas, pues absorbe las irregularidades del asfalto con bastante dulzura.

Un buen motor: Este DS 3 incluye el motor 1.6 BlueHDI de 120 CV, que destaca por su bajo nivel de ruido y vibraciones, por ofrecer una respuesta contundente y muy progresiva y por lograr consumos de unos 5,0 l/100 km reales con cierta facilidad. Va unido a un cambio manual de seis marchas de tacto duro pero agradable, y que permite cambiar con precisión incluso cuando se circula deprisa.

Buenos acabados: a la japonesa

El interior apenas varía, pero hay cambios en los tonos de la tapicería o en la posibilidad de incluir sin coste dibujos decorativos frente al copiloto -foto abajo-. Por lo demás, sigue compartiendo elementos y rasgos de diseño con el C3.

Los reglajes del volante y del asiento son bastante generosos, por lo que es sencillo encontrar una buena postura al volante sea cual sea nuestra estatura. No hay muchos mandos y están bien ubicados. La instrumentación, por su parte, es clara.

La calidad no es mala, pero tampoco superior a la de un C3: emplea plásticos blandos en la zona superior del salpicadero, los ajustes son buenos y los mandos muestran un tacto bastante sólido. Por espacio, el DS 3 cuenta con cinco plazas, si bien detrás tres adultos irán tan justos como en cualquier otro urbano. El maletero, con 285 l, no está mal.

¿Xenón, Led… o los dos?

Por 950 euros, el DS 3 ofrece una opción denominada faros Xenón Full Led. Se caracterizan por utilizar un proyector de xenón de baja intensidad para la luz corta -algo que permite prescindir de lavafaros- y otros de leds para la larga. Su resultado es bastante bueno… aunque no ofrece tanta iluminación como un bixenón tradicional y no puede girar en las curvas.