Un nuevo SUV compacto, fabricado en la fábrica de Wuhan, China y que supone la continuación de la estrategia de globalización de la marca. El mercado chino es clave hoy día para el grupo francés; una de cada cuatro ventas de Citroën se realiza allí y su cuota de mercado crece gracias a las buenas ventas del C-Elysée y C4 L. Un crecimiento de la marca de un 19% con un mercado que crece al 12% son grandes noticias para el grupo PSA y por ello quieren reforzar su posición en el mercado.
Nace así el C3-XR, un coche basado en el prototipo que se vio en Beijing en abril de este año. Diseñado por el Centro Citroën de Estilo, pretende transmitir solidez, elegancia y dinamismo, mientras que por dentro el confort es del más alto nivel, «gracias a un espacioso y acogedor posición de conducción y confort de marcha digno de las mejores berlinas» según declara la marca.
En equipamiento, el C3-XR contará con equipos como entrada y arranque sin llave, cámara de marcha atrás, control de agarre y conectividad a través de los servicios telemáticos de Citroën.
Saldrá a la venta a lo largo del mes de diciembre de este año; disponible con el motor THP 160 con la caja de cambios de última generación EAT6, el coche se ha presentado en C_42 (la exposición de prestigio que el grupo posee en los Campos Elíseos de París), el C3-XR se podrá ver allí desde ahora.