Así es la suspensión PHC del Citroën C4 Cactus 2018

Fernando Rivas
Fernando Rivas
Desde principios del siglo pasado Citroen ha sido un referente en cuanto a la comodidad de sus coches. Un confort relacionado con unos sistemas de suspensión claramente adelantados a su tiempo. Y en el C4 Cactus vuelve a confirmarlo.


La llegada a los concesionarios el próximo año del Citroën C4 Cactus 2018 supone la presentación en Europa, puesto que ya la incorpora el Citroen C5 Aircross que se vende en China, de la innovadora suspensión PHC (Progressive Hydraulic Cushions).

Se trata de unos amortiguadores que incorporan un sistema hidraúlico bañado en aceite y provisto de unos topes capaces de depurar al máximo la vibraciones que llegan a la carrocería desde el tren de rodaje. Un sistema poco visto en vehículos de serie pero que si han montado algunos avanzados prototipos de carreras.

El funcionamiento es simple. El amortiguador trabaja como cualquier otro, pero cuando va a llegar a su límite de recorrido entra en contacto con un tope que está lleno de aceite. Este tope se va comprimiendo y distribuyendo por unos agujeros previstos para tal fin. De esta manera se disipa la fuerza que empuja la rueda contra la carrocería al pasar por un bache.

Esta tecnología es doble, puesto que hay dos topes hidráulicos para conseguir la efectividad deseada tanto en extensión como en compresión. Por lo tanto uno se situa en la zona superior del amortiguador, junto a la copela, y el otro en la zona inferior del mismo. La parte hidráulica de la suspensión actúa sobre unos 80 milímetros del recorrido total del amortiguador.

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De esta manera casi podríamos decir que tenemos dos amortiguadores en uno. Esto es, una parte que actúa como un amortiguador convencional y otra, la hidráulica, que lo hace en condiciones más extremas de trabajo.

Con todo esto se consigue un filtrado casi perfecto, porque las irregularidades de la carretera prácticamente no afectan al habitáculo y así se consigue un confort de máximo nivel. Un confort del que la marca de los dos chevrones es pionera desde hace casi cien años.

Se trata de un sistema totalmente fabricado por Citroën, que para el desarrollo ha tenido que registrar nada menos que 20 patentes. El proveedor que se encargará de la fabricación y tratamiento del sistema será el reconocido fabricante de amortiguadores KYB.

Tan orgullosa y segura está la marca de su nueva suspensión que no ha dudado en compararla con una alfombra mágica que nos llevaría, imaginariamente, levitando sobre la carretera. Y por ello es un sistema que se integra en su estrategia Citroën Advanced Comfort dirigida a que sus coches sean los más cómodos y agradables de conducir del mercado.

 

Citroën C4 Cactus