A finales de 2024, la ciudad de Estocolmo (Suecia) va a delimitar una Zona de Bajas Emisiones (ZBE) en algunas calles para mejorar la calidad del aire. Según aseguran desde el Ayuntamiento, los coches con motores diésel o gasolina tendrán prohibido el acceso y circulación por esa zona. Y, además, un año después afectará a más calles debido a la ampliación de la zona con esas restricciones.
Esto significa que, en esas zonas con restricciones al tráfico del centro de la ciudad, sólo se permitirá la circulación de coches eléctricos u otros vehículos libres de emisiones. Además, en principio, otras excepciones afectarían a los ciclomotores, las motos, los vehículos de reparto híbridos o a pila de combustible, los de emergencias y los de residentes que dispongan de una autorización para discapacitados.
Y es que, aunque falta someter esta medida a votación, el Gobierno de Estocolmo ha afirmado que está incluida en los presupuestos generales para 2024, puesto que tiene los apoyos suficientes para poder llevarla a cabo.
Los coches motores de combustión en el punto de mira
En concreto, el Gobierno de la ciudad de Estocolmo ha asegurado que este plan se implementará de forma gradual a partir de diciembre de 2024: en un principio se va a crear un área entre las cuatro calles centrales (Kungsgatan, Birger Jarlsgatan, Hamngatan y Sveavägen). Se trata de una zona con una extensión de unos 180.000 metros cuadrados. Más adelante, en el primer semestre de 2025, se decidirá si se aprueba una ampliación de la zona medioambiental.
En palabras del concejal de Transportes de Estocolmo, Lars Strömgren, la ZBE «se introduce en una zona de la ciudad donde hay muchos peatones y ciclistas y donde es necesario mejorar la calidad del aire. También es una parte del centro de la ciudad donde podemos ver una gran conciencia sobre la electrificación, donde hay actores clave que pueden ser una fuerza impulsora en esta transición».
Strömgren ha explicado que esta gran Zona de Bajas Emisiones (ZBE) se denominará “zona medioambiental de clase 3” y será la primera de su tipo en Estocolmo. «Necesitamos eliminar los gases de escape dañinos de los coches de gasolina y diésel. Por eso estamos introduciendo la Zona de Bajas Emisiones más ambiciosa hasta la fecha”, ha indicado Strömgren.
Hace un año aproximadamente, Estocolmo presentó sus planes en relación a las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE). Entonces, se planteaba que todos los vehículos que circulasen por el centro de la ciudad deberían estar libre de emisiones para 2030 y que, en esa fecha, el tráfico debería reducirse en un 30 % si lo comparábamos con 2017. Por eso, otras de las medidas que se están llevando a cabo es convertir algunas calles zonas peatonales o carriles bici.
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