Acabamos de confirmar que el nuevo Opel Frontera, recientemente lanzado, se pone la medallita de ser el SUV 100% eléctrico más barato del mercado, lo que a buen seguro le permitirá acumular un buen número de ventas porque además es espacioso y tiene un buen maletero de 460 litros de capacidad.
Bien, Opel ha recuperado la denominación Frontera, que utilizó en Europa entre los años 1991 (aunque el coche fue lanzado en 1992) y 2004. Aquel modelo, del que existieron dos generaciones estéticamente bastante parecidas, no tenía absolutamente nada que ver con el nuevo modelo.
Porque ese Opel Frontera no era un SUV, sino un todoterreno puro. De hecho, fue el primer modelo off-road que comercializó Opel. Tenía chasis de largueros, suspensión trasera de ballestas, tracción total de eje delantero conectable, buenas cotas TT y hasta reductora. Era un todoterreno competente, tanto que hoy en día incluso se siguen elaborando profundas preparaciones off-road sobre él.
Existieron dos versiones, una llamada Frontera Sport, que era la de tres puertas (que dispuso de variante de techo desmontable) y otra conocida como Limited o Wagon, que era la de cinco puertas. En su primera generación medían 4,19 y 4,69 metros de largo respectivamente.
El Frontera Sport de primera generación podía elegirse con motor 2.0 de 115 CV y 2.8 TD de 113 CV (en 1995). El Frontera Limited dispuso de mecánicas 2.2 de 136 CV (1995), 2.4 de 125 CV, 2.3 TD de 100 CV, 2.8 TDi de 113 CV (1995) y 2.5 TD de 115 CV (1996).
La segunda generación, más refinada y moderna, de mayor calidad y mejor equipamiento de seguridad (sólo hay que comparar las dos fotos del salpicadero justo aquí abajo), fue lanzada en 1998 conservando las dos carrocerías, que en esta ocasión ya compartían los mismos motores: 2.2 de 136 CV, 3.2 V6 de 205 CV y 2.0 DTI de 120 CV.
Como curiosidad, el Opel Frontera se comercializó en otros mercados por otras marcas, llamándose Honda Passport o Isuzu Rodeo. Hoy en día puedes tener una buena unidad por entre 2.000 y 6.000 euros en función de la versión de la que se trate, su año de fabricación y kilometraje recorrido.
Ah, y en sus últimos años fue la versión 2.2 DTI, de largo, la más demandada (la fiebre diésel imperaba), pero si das con una de las pocas unidades de gasolina que se vendieron en esa última época, incluso podrías llegar a tener un Frontera clásico con etiqueta B.
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