El sistema de conducción manos libres de Ford ya se puede utilizar en Europa

Cristina Muñoz
Cristina Muñoz
El sistema de conducción manos libres de Ford, BlueCruise, ya se puede utilizar en hasta 3.700 km de autopistas de Reino Unido. ¿Cómo funciona esta tecnología?

Los conductores de 193.000 vehículos Ford y Lincoln equipados con BlueCruise ya han recorrido más de 64 millones de millas con conducción sin manos (102 millones de kilómetros) en Canadá y EE.UU. Ahora, este sistema de conducción manos libres (o conducción autónoma) llega a Europa, después de que el Departamento de Transporte del Reino Unido haya dado el visto bueno.

¿Qué significa esto? Pues que los conductores de modelos como el Ford Mustang Mach-E con la tecnología BlueCruise pueden utilizar el sistema de conducción sin manos en los 3.700 km de autopistas pre-mapeadas de Inglaterra, Escocia y Gales (denominados como Zona Azul).

De esta forma, los propietarios de los Ford Mustang Mach-E del año 2023 en Reino Unido son los primeros conductores que van poder utilizar la tecnología BlueCruise, que funciona mediante suscripción. Con la compra del vehículo, se incluyen los primeros 90 días de forma gratuita y, a partir de ese momento, hay que abonar una suscripción mensual de 17,99 libras (unos 20 euros/mes al cambio).

Aunque Ford espera que la tecnología BlueCruise puede comenzar a funcionar próximamente en otros países europeos a medida que las normativas lo vayan permitiendo. Además, la marca piensa ir incorporando este sistema a otros de sus modelos.

Así es la conducción autónoma de Ford

El sistema BlueCruise se basa en las capacidades del Control de Crucero Adaptativo Inteligente (IACC) de Ford, que es capaz de ajustar la velocidad a la de los vehículos que le preceden hasta detenerse por completo en caso de que sea necesario. Se trata de una tecnología de conducción autónoma de Nivel 2, por lo que el conductor es el responsable del vehículo y de sus acciones.

Este sistema de conducción sin manos es capaz de funcionar a una velocidad máxima de 130 km/h. En un primer momento, el BlueCruise confirma que las marcas del carril son visibles, que el conductor mantiene la vista en la carretera y que se dan las condiciones apropiadas para su uso.

La tecnología BlueCruise utiliza cinco radares para detectar y adaptarse a la posición y velocidad de otros vehículos en la carretera. Además, equipa una cámara que enfoca hacia la parte delantera para captar las marcas de los carriles y las señalizaciones de velocidad, y otra cámara de infrarrojos, orientada hacia el conductor y situada debajo del cuadro de instrumentos, para comprobar la mirada y la postura de la cabeza del conductor y asegurarse de que mantiene la atención en la carretera.

Si el sistema advierte falta de atención por parte del conductor, primero emite mensajes de advertencia en el cuadro de instrumentos; les siguen alertas sonoras, la activación de los frenos y, por último, la ralentización del vehículo mientras se mantiene el control de la dirección. Se realizan acciones similares si el conductor no vuelve a poner las manos en el volante cuando se va a salir de una Zona Azul.

Cómo funciona el sistema manos libres Ford BlueCruise

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La activación de la conducción sin manos se realiza a través del menú de ajustes de asistencia al conductor, y el vehículo detecta que ha entrado en una Zona Azul autorizada para la conducción autónoma. El conductor siempre tiene que mantener las manos en el volante hasta que, en la pantalla de la instrumentación, se le indique que puede retirarlas.

Entonces, el vehículo será capaz de adecuar su ritmo al de los demás usuarios de la vía, ajustar su velocidad máxima a los límites marcados en las señales de tráfico, carteles luminosos, etc., seguir las marcas viales para circular por el carril correctamente…

 

Ford Mustang Mach-e

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