La trilogía Regreso al Futuro es a todas luces una de las más queridas del mundo del cine. Las aventuras de Marty McFly y Doc Brown encariñó a público de todo tipo hasta el punto de que casi cuarenta años después del lanzamiento de la primera película, aún sigue siendo un clásico del cine con muchísimos seguidores.
Como seguro sabes, el coche protagonista de la saga es un DeLorean, también conocido como DMC-12, que Doc Brown transforma en máquina del tiempo.
Este modelo fue el único creado por la corta y difunta DeLorean Motor Company (1975-1982) y era un coupé de 4,27 metros de largo y motor trasero. El bloque que montaba era un PRV 2.8 V6 de 130 CV (PRV son las siglas de Peugeot, Renault y Volvo, que fueron sus creadores) y era una evolución del 2.7 V6 de Renault.
Aun así, en la primera entrega de la película, en 1985, Doc cuenta que el coche de su creación, con el que Marty retrocede a 1955, es eléctrico.
El DeLorean sólo se construyó entre 1981 y 1982 y también se caracterizaba por su carrocería de acero inoxidable sin pintar y por sus puertas de apertura en ala de gaviota.
Se construyeron aproximadamente 9.000 unidades y hoy en día es una joya de coleccionista por la que tendrías que ‘aflojar’ entre 60.000 y 80.000 euros si la quieres tener.
Sin embargo, en la segunda entrega de la película, en 1989, aparecen otros coches curiosos cuando el DeLorean viaja al futuro. Lo hace a 2015, y se ve que en 1989 se creían que en 2015 los coches volarían.
Para crear parte del atrezzo de esa peli, el equipo utilizó modelos como el Ford Probe de primera generación y el BMW Serie 6 E24, los cuales customizó de manera espantosa, como te acordarás o como te puedo recordar yo con las siguientes imágenes.
El Probe, fabricado entre 1988 y 1992, era un coupé de 4,50 metros con ADN Mazda. En España es un modelo muy raro de ver porque fue su segunda generación, en 1993, la que se comercializó aquí, no así la primera. Aun así, si logras encontrar uno de la primera, no es caro: unos 6.000 euros.
Por su parte, el BMW E24 era un gran turismo de 4,75 metros de largo. Esta Serie 6 de BMW era un coupé de alta gama que lucía un diseño repleto de personalidad. Es un clásico al alza, así que si quieres uno, necesitarás entre 14.000 y 22.000 euros.
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