Con el aumento de las restricciones de movilidad y la negativa de Europa a vender coches de combustión a partir de 2035, son muchas las personas que no saben qué hacer con sus actuales vehículos. Esta duda que asola a miles de personas se puede ver solventada con la posibilidad de conseguir una etiqueta cero gracias a la conversión de tu coche en eléctrico.
Esta transformación del coche de combustión a eléctrico se denomina «Retrofit» y se ha convertido en una tendencia para tener cero emisiones. Aunque esta alternativa es atractiva para todos aquellos que quieren mantener sus vehículos, no es apta para todos los bolsillos, ya que su precio medio ronda entre los 12.000 y los 15.000 euros, dependiendo del modelo, tipo de transformación y posibles problemas o inconvenientes que puedan surgir durante el cambio.
Actualmente, esta conversión tiene sus pros y sus contras. Aunque consigamos alargar la vida útil del vehículo gracias a la nueva pegatina, la autonomía de este se va a ver reducida, sumándole las complicaciones que hay actualmente para poder cargar el coche y la lentitud de este proceso.
La mayoría de los coches son aptos para llevar a cabo el Retrofit, pero hay pequeñas excepciones de vehículos que hoy en día no podrían someterse a esa transformación. Para saber qué pasos se deben seguir, Carwow ha elaborado una lista de los procedimientos.
Proceso de transformación a coche eléctrico
Lo primero de todo es acudir a un taller especializado en el que comprueben si el coche se puede someter al proceso de transformación. Es fundamental tener el coche dado de alta en la DGT y haber pasado las ITVs correspondientes.
Una vez recibido el apto, el taller procederá a eliminar los componentes términos, empezando por el motor. La transmisión será lo siguiente junto con el sistema de escape y en último lugar la parte más peligrosa, el depósito de combustible. El resto de cableado permanecerá para poder llevar a cabo las funciones indispensables del vehículo.
El siguiente proceso será el anclado de la batería y el motor eléctrico al chasis. La primera de las piezas es la más cara e importante, por lo que se realiza con especial cuidado para evitar que se dañe.
Cuando ya están colocados todos los elementos se efectúa la comprobación del funcionamiento del vehículo con diferentes pruebas. En caso de pasar todas ellas llega el momento de la homologación, que se deberá hacer en un centro de certificación autorizado para no tener posteriores problemas con la ITV.
Si pasa todos los controles sin problemas, el vehículo ya será autorizado para la circulación y tendrás un coche eléctrico, etiqueta 0 sin haber pagado su costoso precio.