Es uno de los viejos conocidos del mercado; en 1993 apareció su primera generación, a la que siguieron diversas evoluciones en 1999, 2003, 2005, 2009… y esta que acaba de presentarse. Se trata del Punto, cuya gama 2012 acabamos de probar en Madrid.
Aunque Fiat anuncia este modelo como la sexta generación del urbano de Fiat, en realidad podríamos considerarlo un restyling -el segundo en importancia- del modelo que se presentó en 2005 y que sí era completamente nuevo. Con los retoques introducidos, lo que se pretende es tener un producto más competitivo en el segmento de los Seat Ibiza, Ford Fiesta o Peugeot 208… hasta la llegada de una nueva generación del modelo, prevista para dentro de un par de años.
Por fuera, el coche ha recibido retoques en los paragolpes, ahora pintados íntegramente en el color de la carrocería; los faros delanteros con fondo oscurecido, disponibles sólo en los acabados superiores; la gama de llantas de aleación y la oferta de colores, que se complementa con cuatro nuevos metalizados, tres de ellos -azul turquesa, verde lima y gris Submarino- muy llamativos, como se puede apreciar en las fotos que vienen a continuación y un rojo rubí, que cuestan desde 375 euros-. La aerodinámica, las dimensiones -4,06 m de largo, 1,68 m de ancho y 1,49 m de alto- y la gama de carrocerías -con tres o cinco puertas; la segunda supone un incremento de 500 euros- no cambian en el modelo 2012.
Por dentro, surge una nueva gama de acabados -on denominaciones similares a las que ya emplea su hermano, el 500-. A partir de ahora, el más básico se demonina Pop, aunque ya incluye aire acondicionado, ABS, dirección asistida, ordenador de a bordo, elevalunas eléctricos delanteros, cierre centralizado… El intermedio se denomina Easy, supone un incremento de precio de 800 euros respecto al Pop y ya viene con llantas de 15″, sistema Blue&Me -que engloba conexión para USB, Bluetooth, asiento del conductor regulable en altura… posiblemente es el acabado más recomendable- y el más lujoso denominado Lounge -por 1.500 euros más y que viene con todo: climatizador bizona, techo solar, sensor de lluvia, elevalunas eléctricos trasero en el cinco puertas, faros antiniebla…-. Además, surge un nuevo acabado conocido como TwinAir, ligado en exclusiva al motor gasolina de 85 CV -también nuevo- y que se distingue, principalmente, por su decoración específica -.
Hablando de motores, se mantienen varios de los propulsores que se conocían hasta ahora… pero hay interesantes novedades. De los primeros, hay dos 1.3 turbodiesel con 75 y 95 CV, y dos gasolina: 1.2 de 69 CV y 1.4 de 77 CV. Como novedades, se estrena en el Punto el revolucionario 0.9 bicilíndrico con turbo y 85 CV, y un 1.4 Bifuel con dos versiones: una capaz de funcionar con GLP y otra que puede emplear gas Metano.
Durante esta toma de contacto pudimos conducir la que sigue siendo la versión más equilibrada -la diesel de 95 CV- y dos de las nuevas mecánicas gasolina -el 0.9 y el 1.4 de GLP-.
El diesel 1.3 JTD de 95 CV sigue siendo un poco ‘el motor para todo’; es el más potente de la gama y eso significa que también es el más recomendable si pretendemos realizar, de vez en cuando, algún viaje por carretera. Este propulsor no es de los más refinados -suena y vibra más que, por ejemplo, el 1.6 TDI del grupo VW- pero no es algo preocupante. Lo mejor del motor sigue siendo su consumo reducido -nunca superó en la prueba los 6 litros en el ordenador de a bordo- y que una vez superadas las 1.800 rpm cuenta con buen empuje y mantiene sin problema una media elevada en carretera, independientemente de que esté muy empinada. Sería perfecto si llevase una caja de seis marchas en lugar de la de cinco, porque va muy cortito de desarrollos y, por eso, a unos 120 km/h el motor funciona a 2.700 rpm… lo cual cansa un poco. Es curioso que, cuando apareció en 2005, el entonces Grande Punto llevaba este motor, con 90 CV y con un cambio de seis marchas. El chasis no ha variado; el Grande Punto sigue siendo un coche agradable de conducir, bien amortiguado… pero ligeramente blando de suspensión. Va bien en cualquier terreno y es bastante cómodo, pero la carrocería oscila verticalmente si encontramos ondulaciones en la carretera. El tacto del cambio es un poco lento y algo blando, mientras que la dirección no plantea ningún problema: es rápida pero está un poco sobre-asistida -eso sí, mantiene la función City, que la hace muy suave e ideal en maniobras de aparcamiento o al callejear por ciudad-.
De los motores nuevos, el 0.9 TwinAir es sorprendente; por primera vez se combina con un cambio manual de seis marchas -en el 500 lleva uno de cinco- y el resultado es muy bueno. De inicio, su respuesta en ciudad no es muy convincente -le faltan ‘bajos’-, pero una vez en carretera, llama la atención su buen empuje, su sonido peculiar -con cierto tono deportivo- y el ajustado consumo. No es ‘el mechero’ que anuncia la marca -según Fiat, su consumo medio es de 4,2 litros- pero no le anda lejos al 1.3 diesel. Las sensaciones de conducción son similares a las del diesel, si bien el menor peso del eje delantero le ayuda a ser algo más ágil en la entrada a las curvas.
Finalmente, el 1.4 GLP es toda una sorpresa; lo primero que llama la atención frente a los dos anteriores es su ‘finura’ al arrancar y al movernos a baja velocidad. También el tacto del cambio parece algo más durito y preciso que en el diesel. Sin embargo, en carretera sus prestaciones son justitas… y no tiene mucho empuje. Esta versión tiene la peculiaridad de que su motor de 77 CV está preparado para funcionar con gasolina normal y con gas licuado del petróleo. Este último combustible se suministra, en la actualidad, en cerca de 200 estaciones de servicio, aunque Fiat comentó que en un par de años esa cifra se duplicará. En la actualidad, el coste del Gas es la mitad que el de un lito de 95: 0,76 céntimos de euro; eso significa, también según la marca, cada 1.000 km se ahorran unos 15 euros respecto a un motor diesel. El Punto GLP cuenta con una doble boquilla para repostar -la convencional y una más pequeña para el gas-; el gas se almacena en un depósito que va alojado en el hueco de la rueda de repuesto, y cuenta con 38 litros de capacidad -no pierde capacidad de maletero, pero a cambio cuenta con un kit reparapinchazos-. Si se combina la capacidad del depósito convencional con el del gas, en conjunto este Punto tendría una autonomía media cercana a los 1.200 km.
A la hora de conducir, no se aprecian diferencias entre usar uno y otro combustible; el coche siempre arranca con gasolina y la emplea hasta que el motor no coge temperatura o un determinado número de revoluciones. A partir de ahí, y pulsando un botón en la consola central, el conductor elige si usa gas o gasolina sin que perciba ningún cambio -no varía el ruido, tampoco las prestaciones-: lo único que se nota es un pequeño chasquido proveniente de la parte trasera.
Lo bueno es que toda la instalación viene montada de fábrica, así que el coche cuenta con la misma garantía que el resto de las versiones de la gama; el incremento de precio respecto a una variante 1.4 convencional es de 1.600 euros, aunque conviene consultar las posibles subvenciones de las Comunidades Autónomas.
En cuanto a la gama, queda de la siguiente manera:
Gasolina
Punto 1.2 69 CV Pop 3p: 12.300 euros
Punto 1.2 69 CV Easy 3p: 13.100 euros
Punto 1.2 69 CV Lounge 3p: 15.100 euros
Punto 1.24 77 CV: 12.800 euros
Punto 1.4 77 CV Easy 3p: 13.600 euros
Punto 1.4 77 CV Lounge 3p: 15.600 euros
Punto 0.9 CV Twinair 3p: 14.600 euros
Diesel
Punto 1.3 75 CV Pop 3p: 14.400 euros
Punto 1.3 75CV Easy 3p: 15.200 euros
Punto 1.3 95 CV Easy 3p: 16.300 euros
Punto 1.3 95 CV Lounge3p: 17.800 euros
Los cinco puertas tienen un suplemento de 500 euros.
Versiones específicas
Punto 1.4 77 CV GLP Easy 5p: 15.700 euros
Punto 1.4 77 CV aut. Lounge 5p: 16.500 euros
Punto 1.4 70 CV Metano Easy 5p: 17.000 euros
Punto 1.3 JTD 95 CV aut. Lounge 5p: 18.700 euros
Como promoción, todas las versiones disponen de 2.500 euros de rebaja… lo cual deja sus precios muy competitivos; además, quien financia el coche con Fiat obtiene 700 euros más de rebaja -3.200 euros en total- con cuatro de años de garantía. Si, además, se entrega un coche a cambio, el descuento sube otros 800 euros… dejándolo en 4.000 euros. De acogernos a esta modalidad significa que habría una versión básica del Punto 2012 desde 8.300 euros.
