Sin embargo, la posibilidad de poder disponer, por el mismo precio, de un modelo de más prestigio, con presencia y calidades superiores, aunque con la natural desventaja de ser de segunda mano, obligan a meditar sobre cuál será la decisión acertada.
Las estadísticas, tomadas como una votación comparativa, se decantan por el usado con las siguientes cifras de venta en los últimos datos:
Lógicamente, las estadísticas por países, o a nivel mundial, muestran cifras superiores en el parque de vehículos en uso sobre la oferta anual de nuevos puestos a la venta en los negocios de concesionarios. Teórica y prácticamente la lógica mayor oferta de autos usados compite con ventaja frente a los nuevos.
Pero al comprador en potencia se le presenta la duda sobre el estado mecánico y estructural de las ocasiones: pueden esconder el aspecto negativo de una duración corta en incorrecta utilización. Como precaución, el cliente de usados es cada vez más cauto y para él significa mucho el conocimiento del posible mejor cuidado por un particular o por empresas de alquiler o de renting con necesidad de vigilancia y atención mecánica. El cliente en potencia se decanta cada vez más por decidir la compra entre las ofertas de unidades sometidas a control permanente. Cada día se perfecciona más el conocimiento de las atenciones recibidas por los vehículos en general y se llevan la palma los sometidos a mantenimiento obligatorio al ser utilizados por diversos conductores.
En esta editorial y, posiblemente en todas las dedicadas al Motor, los redactores conocen con detalle el comportamiento de cuantos vehículos nuevos se presentan. Precisamente por ello, pueden ser los ideales perceptores de las debilidades y del buen mantenimiento de las ocasiones con garantía.
Por nuestra parte, estamos en disposición de ofrecer nuestro criterio como una opinión válida. Naturalmente no debe explicarse como una garantía, pero sí, al menos, como una útil colaboración.