El Reglamento General de Circulación (RGC) es el documento que se encarga de englobar todas aquellas conductas que debemos cumplir, y aquellas que no, para circular de forma segura y evitar riesgos para nosotros mismos y el resto de usuarios de la vía. En el citado documento también se recoge las vestimentas recomendables para conducir.
Sí, puede que no hayas caído en esto nunca, pero la forma de vestir puede afectar a la seguridad mientras se circula. Por ejemplo, conducir con tacones. Aunque ¿pueden multarte por hacerlo? Lo cierto es que no forma directa, ya que el RGC no lo prohíbe de forma expresa. Pero sí puede ser objeto de multa -de 80 a 200 euros- si el agente considera que los tacones suponen un riesgo para la seguridad vial.
Conducir con tacones: una mala idea

De la misma forma que las chanclas, conducir con tacones “impiden un control adecuado de los pedales y pueden llegar a provocar un accidente, ya sea porque se enganchen con ellos o porque que tu pie resbale”, recuerdan desde el RACE. Aunque no todo el calzado con tacones interfiere de la misma manera en la conducción, siempre dependerá de la interpretación del agente de Tráfico a la hora de poner o no una multa.
En referencia a la interpretación del agente, se basa en los artículos 3.1 y 18.1 del RGC. El primero indica que “se deberá conducir con la diligencia y precaución necesarias para evitar todo daño, propio o ajeno, cuidando de no poner en peligro, tanto al mismo conductor como a los demás ocupantes del vehículo y al resto de los usuarios de la vía”. Mientras que el segundo añade que el conductor de un vehículo está obligado a mantener su propia libertad de movimientos, el campo necesario de visión y la atención permanente a la conducción, que garanticen su propia seguridad, la del resto de los ocupantes del vehículo y la de los demás usuarios de la vía”.
Conducir con calzado inadecuado: una práctica común

Gracias a un informe realizado por el RACE, sabemos que más de un 30% de los conductores admite haber circulado alguna vez con calzado inadecuado. Más concretamente, el uso de las chanclas o de calzado de playa es mucho más común en hombres (36 %) que en mujeres (12 %), mientras que, entre estas, un 38 % reconoce haber conducido con zapatos con plataforma, y un 36 % con tacones altos. Además, un 7 % admite haber conducido alguna vez descalzo.
Además, el documento del RACE es tajante con el uso de la excusa del desconocimiento, concluyendo que la gran mayoría de conductores “son conscientes del peligro que representa conducir con un calzado inadecuado, y un 83% admite, además, ser consciente de la posibilidad de que le pongan una multa por hacerlo”.
Cómo saber si el calzado es el adecuado
Quedando claro que conducir con tacones puede ponernos en peligro, el estudio del RACE termina ofreciendo una serie de consejos para un buen calzado a la hora de conducir. El requisito imprescindible es que su suela no resbale de los pedales. Hay que evitar cualquier tipo de lazos y adornos y que el propio calzado no sea demasiado grande ni pesado. Si preguntamos a los fabricante, recomiendan suelas antideslizantes, cordones ajustados, autocierre o materiales flexibles, por su idoneidad para conducir.
[sf_btn type=»newsletter» txt=»¿Quieres recibir nuestra newsletter? Haz clic aquí» url=»https://news.luike.com/registro-autofacil-luike-news»]