A lo largo del año son muchas horas las que pasamos al volante del coche y es inevitable que adquiramos una serie de malas costumbres que repercuten en nuestra maniobrabilidad y que, además, son tan comunes que tienen hasta su propio nombre.
La Dirección General de Tráfico indica cual es la forma correcta y reglamentaria de coger el volante. Para tener el total control de él, hay que poner las manos a las 10:10 -por analogía con las agujas del reloj- aunque también se admite las 9:15 siempre y cuando se lleven los brazos flexionados ya que solo así se disminuyen las lesiones en caso de accidente.
El Reglamento General de Circulación en el artículo 18 señala que el hecho de no cumplir la norma acarrea una sanción de 80 euros. Te contamos las más comunes.
-El vicio del piloto de Rally: Se denomina así a los conductores que agarran el volante con fuerza inclinando el cuerpo en las curvas creyendo que hace un contrapeso en el vehículo.
-El canario: Consiste en colocar las dos manos en la parte inferior del volante.
-El motorista: Es menos frecuente pero hay conductores que sujetan el volante por los radios del mismo como si fuera un manillar.
-El DJ, pasar la bayeta o el friegaplatos: Se trata de manejar el volante con la palma de la mano.
-El camionero: Es habitual entre los conductores que han conducido vehículos sin dirección asistida ya que sujetan la parte inferior del volante con una mano para hacer impulso.
-El taxista: Con una mano fuera de la ventanilla y la otra al volante.
-El indeciso: Aquel conductor que conduce con una mano en la parte inferior del volante y la otra en la parte superior del mismo.
-El galán: Es aquella de las más extendidas entre los conductores procedentes de la conducción deportiva ya que los cambios de marcha son constantes. Se trata de tener una mano en el volante y la otra en la palanca de cambios.
-El jilguero: Son los conductores que apoyan las dos manos juntas en la parte más alta del volante con el cuerpo inclinado hacia adelante.
-El mago: Consiste en soltar las manos del volante para realizar alguna acción -manipular el gps, abrir una botella- tratando que el coche siga recto.