El mejor arranque de cualquier viaje es saber que tu coche está equipado con los mejores neumáticos y así contar con los niveles de seguridad que necesitas para detenerlo antes y mantener el control en los momentos de apuro. Además, puedes mejorar tu seguridad en la carretera con estos consejos sobre conducción en situaciones difíciles.
Durante la noche noche
– Inclina ligeramente el espejo retrovisor para evitar que te deslumbren los coches que circulan detrás de ti, o utiliza la posición antirreflejante que muchos llevan.
– Procura desviar la mirada de los faros de los coches que circulan en dirección opuesta.
Sigue unas simples reglas para viajar seguro por autopista
– Limita la velocidad a la de la autopista.
– Cuando cambies de carril, utiliza siempre el intermitente para advertir al resto de usuarios de tus intenciones. No cambies de carril bruscamente.
– No conduzcas si estás cansado. Asegúrate de parar y descansar cada 2 horas.
Montaña
– Es aconsejable comprobar los frenos, el neumático de repuesto y las herramientas antes de salir.
– También es una buena idea llevar comida y bebida. El tiempo puede cambiar con mucha rapidez, así que comprueba la predicción y comenta con alguien conocido la ruta que tienes planeada hacer.
– Conduce despacio en las curvas cerradas y si no tienes visibilidad, usa el claxon para avisar a otros conductores de tu presencia.
Lluvia
– Con lluvia es más difícil ver la carretera y a los demás usuarios que circulan en ella. Además, la superficie se vuelve muy resbaladiza y tu coche necesita una mayor distancia para frenar. Por eso extrema las precauciones, es importante reducir la marcha y poner las luces cortas para aumentar la visibilidad de otros conductores.
Hielo y nieve
– La palabra clave es suavidad.
– Es fundamental ir muy despacio en estas condiciones. Las distancias de frenado son diez veces superiores en hielo y nieve.
– Trata suavemente los pedales del freno y del acelerador para evitar derrapar. Si notas que el coche se desliza, gira el volante hacia el derrape y no frenes, ya que lo único que conseguirías es bloquear los neumáticos.
– Conduce con marchas cortas en las cuestas y evita cambiar de marcha o frenar cuando las bajes.
Barro
– Antes de aventurarte a conducir en el barro, inspecciona las huellas de los neumáticos de otros vehículos que hayan avanzado con éxito.
– Sabes de lo que es capaz tu vehículo. Si no estás seguro, da la vuelta, no te arriesgues a quedarte atascado.
Niebla
– Cuando conduzcas con niebla debes estar más alerta que nunca. Es una de las condiciones de conducción más peligrosas y dificulta la visibilidad en extremo.
– Mantén encendidas las luces cortas además de las antiniebla (pero úsalas únicamente en esta circunstancia, ya que deslumbran demasiado en condiciones normales).
– Deja una distancia de seguridad mayor entre tu vehículo y el que tienes delante para mantener el tiempo de reacción.
– Si lo ves muy difícil reduce la velocidad y quédate en tu carril, no adelantes.
Viento
– Mantén las dos manos en el volante, sobre todo en zonas que no estén protegidas como puentes o cuando conduzcas junto a vehículos largos.
– Conduce a una velocidad inferior a la normal y ten cuidado con los escombros o ramas que puedan aparecer en la carretera.
– Prepárate por si tienes que frenar de repente.
– Ten especial cuidado porque el viento puede camuflar sonidos como bocinas o motos acercándose.
– Sé especialmente cuidadoso a la hora de adelantar a otros vehículo, sobre todo camiones y autobuses.
Más información: http://www.michelin.es/neumaticos/