Me gustaría que me aclaraseis que diferencias existen entre un concesionario oficial y un servicio oficial o taller autorizado. Hace unos días, un amigo me comentó que iba a adquirir un vehículo nuevo, y yo le comenté que mirara en concesiones, ya que le saldría más barato […] Creo que estos compran los vehículos directamente de fábrica, y los talleres autorizados los adquieren a través de algún concesionario, por lo que comprarlo allí resultará más caro que en un concesionario.
Respuesta de Ignacio García, responsable de área de vehículos nuevos de unoauto.com: José Luis. 1.- Un concesionario oficial es el único establecimiento que puede venderte legalmente un vehículo nuevo… ya que es el que ha alcanzado un acuerdo con la marca para distribuir directamente sus coches. 2.- Pero un servicio oficial y un taller autorizado NO son lo mismo. El primero es un taller que ha alcanzado un acuerdo con la marca -puede ser propiedad de la misma- para especializarse en sus modelos y que puedes encontrar solo o integrado en una concesión. Mientras… creemos que con taller autorizado te quieres referir, seguramente, a los llamados ‘puntos de venta autorizados’.
Estos establecimientos son aquellos que tienen un acuerdo con un concesionario para comercializar únicamente sus automóviles, ya sea intermediando en la venta de un vehículo nuevo -siempre a través de un concesionario oficial- o distribuyendo sus usados -Km0 o seminuevos-. Son lo que en el sector se denominan ‘revendedores’. A las marcas no les gustan pero… no pueden prohibir a un concesionario a quién vender sus coches.
De hecho, coexististieron con los concesionarios durante bastantes años, ya que se trataba de una solución ‘a coste reducido’ para la expansión territorial de una concesión, por ejemplo. Y, en cuanto a precios, no eran siempre más caros que un concesionario, ya que podían lograr mejores precios al comprar a éste en gran volumen o jugar a reducir su propio margen de beneficio.
En los últimos años han desaparecido casi totalmente por varias razones:
1.- Los actuales,y tan escasos, márgenes de beneficio en la venta de un coche no dejan espacio comercial a un revendedor.
2.- Los fabricantes han presionado en su contra ya que prefieren controlar su imagen de marca y unos estándares de calidad, atención al cliente… que sí pueden exigir a sus concesionarios. Hoy día, nos consta que existen algunas empresas que se anuncian como ‘puntos de venta autorizados’… pero lo hacen sin el consentimiento de la marca.