Si no conoces a Jonathan Jordán de OGT Racing todavía, estás tardando en comenzar a seguirle. Se trata de un perfil en Instagram donde va contando sus venturas y desventuras, trucos y no trucos, de cuanto cuanto sucede en su taller en tono de humor, normalmente.
En uno de sus últimos vídeos, ha dejado de lado el humor para contarnos cómo han convertido un Volkswagen Sharan TDI de 2014 con etiqueta B en un coche con etiqueta Eco. Y eso es noticia, porque hasta ahora se podía pasar un coche diésel con etiqueta C a Eco, pero no uno B.
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En el vídeo explica que estaba harto del sistema de AdBlue de su vehículo y, dado que el coche es Euro 5 y ahí todavía no era obligatorio llevar AdBlue, comenzó a investigar y acabó descubriendo que podía quitarlo, algo que hizo junto a Dani Morales de Repro Race. Un quebradero menos de cabeza ante posibles averías.
Pero aún hay más. Descubrió también que, en el lugar donde iba ubicado el depósito de AdBlue, podía poner un pequeño depósito de GLP o Gas Licuado de Petróleo. Cabía un depósito muy pequeño, poco más de cinco litros, pero eso era suficiente para que su coche obtuviese la etiqueta Eco de la DGT.
El motivo de que haya podido instalarlo se debe a un vacío legal en el que una empresa pudo instalar uno en un modelo con etiqueta B. El sistema que montaba aquel coche era de la marca Prins y, desde entonces, si tu coche diésel tiene etiqueta B e instala un equipo de la marca Prins, puede obtener la etiqueta Eco de la DGT. Ya te aviso de que es caro: la operación ronda los 3.500 euros.
Y así hizo. Lo instaló, lo homologó y ahora su Volkswagen Sharan de 2014 tiene una fabulosa etiqueta Eco en la luna delantera, algo que le permite beneficiarse de las ventajas de cualquier otro coche con etiqueta Eco.


Es probable que estés preguntándote si un motor diésel puede funcionar con GLP igual que un gasolina. La respuesta es que sí puede funcionar con GLP, aunque funcionan de forma muy diferente. En un gasolina, mientras que el motor esté a más de 40 grados, puede funcionar exclusivamente con gas. Sin embargo, un diésel no puede funcionar sólo con GLP, sino que pulveriza una pequeña parte y lo mezcla con el gasoil.
Por eso, un motor diésel con GLP es menos interesante desde el punto de vista económico que el gasolina, y amortizar la inversión es más complicado. Por tanto, esta opción en un diésel es interesante en caso de que queramos tener la etiqueta Eco de la DGT o bien que tengamos una considerable conciencia medioambiental.