– Tira de ellos bruscamente para comprobar que se bloquean -así, retendrán correctamente al pasajero en caso de golpe-.
– Nunca los limpies con productos químicos agresivos -como lejía-, ya que pueden reducir la resistencia de su tejido. Lo mejor es hacerlo con un paño húmedo, agua y jabón.
– Por último, si ves que los cinturones están dañados, sustitúyelos en un taller oficial -desde 200 – cada uno, mano de obra incluida-; eso sí, deberás poner un modelo idéntico, ya que si optas por otro -por ejemplo, con cinco puntos de anclaje-, tendrás que pasar una ITV específica para homologarlo -te costará desde 400 –. Fíjate también si sus anclajes están oxidados -de ser así, sustituye esta pieza; desde 30 –.